Trabajar mucho durante muchas horas también puede ser un obstáculo para entrenar. Una encuesta reciente efectuada por Freeletics nos muestra que una cuarta parte de los americanos ha alegado tener demasiado trabajo como motivo para no entrenar.
Y mientras trabajar mucho es, sin duda alguna, necesario para tener éxito profesional, la continua acumulación de horas nocturnas en la oficina es contraproducente. Trabajar más no siempre es equivalente a conseguir más resultados. Atrévete a ser libre de la tentación de trabajar hasta tarde y saltarte lo que es mejor para ti.
Tu capacidad mental tiene un límite
La mente, como los vehículos, solo puede soportar una cantidad limitada de trabajo hasta que avise de que necesita repostar. Ignorar este aviso puede causar varios problemas (además de una disminución en la productividad y la gestión de tiempo).
Tomar decisiones cuesta energía mental. Conforme el día va avanzando, disminuyen tu fuerza de voluntad y tu capacidad para tomar decisiones. Por este motivo, gente como Jeff Bezos programa antes del almuerzo las reuniones para las que necesita más concentración, y evita tomar decisiones difíciles después de las 5 de la tarde.
Por último, conforme avanza el día, también disminuyen las competencias ejecutivas del cerebro como el razonamiento cognitivo, la planificación, la organización y muchas otras.
Trabajar hasta tarde reduce tu tiempo de descanso y recuperación
Tanto si tienes tu propio negocio como si trabajas muchas horas en un proyecto de tu trabajo, si no tienes un plan para recuperarte, te estás arriesgando a sufrir estrés. Y esto no solo afectará a tu vida profesional, sino también a tu cuerpo y tu mente.
Los momentos de descanso y de recuperación son esenciales, ya que probablemente llegarás a un punto de regresión y empezarás a notar un descenso en tu bienestar. Elegir trabajar hasta tarde en vez de entrenar puede afectarnos mentalmente, dejándonos estresados antes de ir a la cama, lo cual tiene como resultado un empeoramiento de la calidad del sueño.
Deberíamos aprovechar los momentos de recuperación y descanso tanto para relajarnos como para mantenernos activos. El ejercicio proporciona energía, y hace que tu cuerpo sea más resistente a los factores diarios del estrés laboral. De hecho, dejar de trabajar una hora antes para entrenar podría hacerte más productivo a la larga.
Si eres una persona ocupada a la que le falta tiempo, que gestiona horarios inconsistentes o a quien no le gusta ir al gimnasio, comprometerte a entrenar con workouts que son un desafío pero que solo trabajan con el peso de tu cuerpo puede ser el estímulo que tu estilo de vida necesita.
Aunque obsesionarte y trabajar de noche y de día pueda parecer lo lógico para conseguir avanzar, la verdad es que esta manera de pensar suele causar más daño que beneficio. Puede que te resulte fácil alegar tener "demasiado trabajo" como motivo para no entrenar, pero esto podría tener efectos negativos a largo plazo, como dejarnos estresados, propensos al agotamiento y a lesiones. Y no nos hace libres para nada. A menudo, lo que te hace conseguir los mayores avances y progresos son el ejercicio y el descanso. El equilibrio te aporta claridad, eficacia y libertad. Atrévete a ser libre de excusas, y prepárate para cosechar las recompensas.