La felicidad es salud, pero no siempre es fácil estar alegres. A veces, es necesario hacer un pequeño esfuerzo y cuidarse para dejar que esa sensación de felicidad que somos capaces de sentir salga al exterior.
(Estar constantemente de buen humor puede ser especialmente difícil durante el invierno si vives en un lugar con días cortos y fríos. Sales de casa y está todo oscuro. Vuelves a casa del trabajo y ya es de noche. La positividad y la motivación pueden parecer inexistentes, pero no dejes que la tristeza del invierno empañe tu perspectiva).
Existen maneras de controlar tu estado de ánimo. Sigue leyendo para descubrir 4 trucos sencillos que te ayudarán:
Disfruta de actividades triviales
Tomar café, por ejemplo. Te tomas una taza para mantenerte despierto en el trabajo. Te pides uno para llevar por la mañana, pero solo porque forma parte de tu rutina. Pero… ¿y si convirtieras esa actividad cotidiana que suele pasar desapercibida, en un momento de placer? ¿Y si te tomaras el tiempo para saborearlo de verdad? Pues ahí ya tienes 15 minutos de felicidad. Así que esfuérzate un poco con tu próximo café. Hazte uno especialmente bueno. Encuentra algún sitio cómodo para tomártelo. Algún sitio donde una bonita vista. Y después, tómate tu tiempo para disfrutarlo. Cada gota. Huélelo. Pruébalo. Saboréalo. Y lo mismo con otras actividades cotidianas: prepárate un almuerzo especialmente impresionante. Elige la vuelta a casa por el camino más bonito. Dedícale un poco más de tiempo a las cosas pequeñas, y observa el impacto que tienen.
Toma un poco de sol
Podemos pasar por alto lo importante que el sol es para nuestra salud, pero la luz natural del día nos ofrece algunos beneficios esenciales:
- Un suplemento de vitamina D
- Un estado de ánimo más positivo
- Un sueño de mejor calidad
- Una presión arterial más baja
Este consejo es especialmente bueno para personas que padecen el trastorno afectivo estacional (TAE) durante los meses de menos luz solar mencionado anteriormente. Cuando una persona no recibe suficiente luz solar durante el día, se le puede alterar el ritmo circadiano (el reloj biológico que regula nuestro sueño), y como consecuencia el humor y el estado de ánimo también pueden cambiar. Estas personas tienen generalmente necesidad de complementar la luz solar con otros métodos, como la exposición a fuentes de luz artificial especializadas, suplementos y cambios alimenticios y otras prácticas, pero es importante destacar que es fundamental recibir tanta luz natural como sea posible.
Para aquellos que no tengan que lidiar con el TAE, la recomendación sigue siendo la misma: recibir todos los días una dosis de luz solar. Realizar un workout al aire libre, si es posible puede ayudar a estabilizar el estado de ánimo y a que el cuerpo genere felicidad. El tiempo ideal de exposición solar al día es de 30 minutos (no es necesario que haya una luz brillante y directa en todo momento; incluso estar al aire libre en un día claro pero nublado puede ser suficiente).
Considera cada fin de semana como unas minivacaciones
¿Das por hecho el fin de semana? Lo planeas toda la semana. Estás deseando que llegue desde el lunes. “Voy a hacer esto”, “me encantaría hacer aquello”… Pero, cuando por fin llega, te pasas un día en el sofá y el otro intentando adaptarte a los planes de otras personas para ese día. Cuando llega el lunes de nuevo, te da la sensación de no tuviste fin de semana. ¿Te suena? Pues, entonces, es hora de cambiarlo. Tu fin de semana debería ser unas pequeñas vacaciones. Levántate temprano. Haz un viaje de un día a algún sitio donde nunca has estado. Prueba un restaurante nuevo. Haz los planes que tú quieras, no dejes que los demás planifiquen nada por ti. Es tu tiempo libre. Aprovéchalo al máximo.
Entrena, entrena, entrena
¿Ya lo habías oído antes? Seguramente. Pero es tan importante, que vamos a repetírtelo otra vez: si buscas algo que automáticamente te haga sentir positivo, feliz y sano, no hay nada como hacer deporte. Tan fácil como eso. Es una manera de liberar enojos. De olvidar el estrés de la rutina diaria. Y es que, cuando entrenas, estás libre de preocupaciones. Libre de límites. Estás concentrado. Y después del entrenamiento, tendrás un subidón de energía. Te sentirás como nunca. Irás sonriendo por el camino de vuelta a casa. Cantarás en la ducha. Te sentirás genial y, seguramente, también te veas genial.
Ayúdate a ser feliz
Tu actitud, tus planes y tu futuro están en tus manos. Está claro que no puedes controlar el clima. Pero él tampoco te puede controlar a ti, mientras tú no lo permitas. La felicidad les llega a los que de verdad la buscan. A los que trabajan en sí mismos y nunca se olvidan de su objetivo, aunque las condiciones no sean perfectas y todo se les ponga en contra. Tu salud depende de tu felicidad. No la defraudes.