Es fácil entrar en una rutina con el Running y no pensar en cambiar las cosas, pero esto puede significar que estás perdiendo oportunidades valiosas para mejorar. Aunque hay mucho que puedes hacer a media carrera, ¿sabías que puedes también aumentar tu técnica fuera de la pista? Aquí te damos nuestro mejor consejo para ayudarte a correr más lejos, más rápido y por más tiempo.
El peso corporal
Desde hace mucho tiempo se ha demostrado que la combinación de estos dos tipos de entrenamiento es muy eficaz para perder peso. Al tener un programa de entrenamiento variado, podrás quemar más calorías, utilizarás más grupos musculares y la recuperación será mucho menos dolorosa.
Tomar bebidas con cafeína
Tu taza matutina de té o de café no solo te da energía para la oficina – también es una buena manera de estimular tu carrera. Tomar una bebida con cafeína por la mañana puede ayudar a impulsar tu mejor rendimiento, por lo que serás más rápido y fuerte, por no decir que estarás más en alerta, te sentirás más enérgico y atento. Suena bastante bien, ¿verdad? La cafeína también puede darte ese golpe de energía que necesitas en el momento fundamental de tu workout para mantener el agotamiento controlado.
Alimentarse bien
No hay nada peor que sentirse completamente vacío de energía a media carrera, pero esto se puede evitar de antemano alimentándote con los alimentos adecuados. La comida rica en carbohidratos complejos (como la harina de avena y la pasta integral) es una buena elección, ya que eleva tus niveles de glucógeno, que proporciona energía y retrasa el inicio de la fatiga. Tomar muchos carbohidratos es especialmente importante en el entrenamiento de una maratón. Cuando las reservas de hidratos de carbono del cuerpo se agotan, este utiliza músculo para tener energía, lo que te ralentiza.
Caminar como un Runner
Haz que cada paso que tomes sea una oportunidad para mejorar tu técnica de correr. Cuando camines intenta ser consciente de cómo los pies pisan el suelo. Lo mejor es que los pies hagan contacto con el suelo directamente debajo del cuerpo, en vez de estar lejos en frente del cuerpo. Cuando se mantiene una línea recta desde las caderas a donde se apoya el pie, esto reduce el impacto en las piernas y reduce el riesgo de lesiones.
Priorizar el sueño
Si eres un Runner madrugador, ir a la cama temprano es absolutamente fundamental. Además de mejorar el rendimiento, estar bien descansado puede reducir la inflamación y acelerar el tiempo de curación cuando estás lesionado. Pero dormir (o la falta de sueño) no solo influye en el cuerpo, sino que también tiene un gran impacto en la mente. La motivación está directamente relacionada a tu nivel de descanso, así que si haces que el sueño sea una prioridad, lo más probable es que sigas tus objetivos.
Recuperar el aliento
Respirar parece bastante directo, ¿verdad? El único momento que se hace difícil es al final de una carrera, cuando nos encontramos jadeando y resoplando para terminar los últimos cientos de metros. Eso se debe a que la respiración inadecuada es el error número uno cometido por los Runners principiantes e intermedios. La buena noticia es que todo el mundo puede mejorar su respiración con algunos conocimientos básicos. Asegúrate de pasar tanto tiempo exhalando como inhalando – ya que muchos atletas tienden a exhalar más profundamente, que impide que el cuerpo expulse todo el CO2 de los pulmones. Cuanto más practiques tu respiración, tendrás mayor control sobre la respiración a largo plazo.
Estirar
Estirar todas las mañanas te ayudará a proteger de lesiones los músculos más utilizados al correr. El estiramiento regular aumenta flexibilidad y amplitud de movimiento, que permite una zancada más larga y mejor circulación. Céntrate en estirar los glúteos, los cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos.
Resumanos:
Recuerda, lo que haces fuera de la pista es tan importante como lo que haces en ella: no hay días de descanso en tu viaje hacia la grandeza. Céntrate. Sigue mejorando. Triunfa.