Dejar de entrenar por un tiempo es algo que formará parte de tu Training Journey, lo quieras o no. Pero no te preocupes: ¡tiene su lado positivo!
Ya sea por exámenes, mudanza o vacaciones, tomarte una pausa puede tener muchos beneficios. Una de las ventajas de los descansos es que pueden ayudarte a retomar tu rutina de entrenamiento con una energía renovada. Al planificar una pausa, incluso podrías evitar el sobreentrenamiento y sus efectos negativos sobre el progreso.
¿Te ha pasado de sentir que una actividad laboral o una afición se ha vuelto rutinaria? Lo que al principio se sentía genial comenzó a tornarse un poco aburrido o incluso tedioso. Y hasta puede que hayas sentido que estabas retrocediendo. Esto sucede porque a nuestro cerebro no le gusta la monotonía y nuestro cuerpo no reacciona bien a la repetición del mismo esfuerzo una y otra vez sin ningún tipo de cambio.
Lo mismo ocurre con tu entrenamiento atlético (¡aunque tu plan de entrenamiento puede seguir siendo divertido!). Dejar de entrenar por un tiempo puede ayudarte a recuperarte, a evitar el sobreentrenamiento y a retomar tu rutina con una nueva perspectiva.
El precio de entrenar sin descanso
Los atletas a menudo sienten que nunca hacen lo suficiente. Es posible que creas que deberías perfeccionar los ejercicios, mejorar la velocidad o correr una distancia un poco más larga.
Pero por alguna razón, no sigues progresando. Si te esfuerzas, lo más probable es que la razón no sea que no hayas hecho lo suficiente. En realidad, lo que podría estar pasando es que has hecho más de lo que deberías.
Se trata del síndrome de sobreentrenamiento: cuando tu rendimiento atlético se estanca o incluso retrocede a pesar de estar esforzándote. El sobreentrenamiento puede dar lugar a altos niveles de fatiga, inflamación o incluso depresión.
Esforzarte al máximo repetidamente puede ser beneficioso si lo haces por poco tiempo. Sin embargo, si lo haces una y otra vez sin parar, puede provocar contratiempos e incluso problemas de salud.
Hacer pausas regulares en tu entrenamiento puede ayudarte a evitarlo. No pienses que te estás acobardando: los atletas profesionales también reducen o pausan su entrenamiento de forma regular.
Los beneficios de tomarte un descanso
Aunque te hace sentir muy bien (especialmente después), el ejercicio no deja de ser una actividad estresante. Y el estrés se acumula con el tiempo, sin importar si es beneficioso (llamado «eustrés») o destructivo (llamado «distrés»). La diferencia entre los dos es si puedes adaptarte o no.
Cuando entrenas, el cuerpo solo puede adaptarse hasta un determinado nivel de estrés. Más allá de ese punto, el entrenamiento puede volverse perjudicial para tu forma física e incluso para tu salud. Al tomarte un descanso del entrenamiento, dejas que tus niveles de estrés disminuyan y vuelvan a la normalidad.
Lo mismo ocurre con el cansancio físico. Hay una frase muy popular entre los entrenadores que dice así: «el cansancio oculta el progreso». Esto significa que, mientras haya fatiga, no podremos notar el progreso físico que hemos logrado durante un periodo de entrenamiento. La única forma de que nuestro nuevo nivel de forma física se haga evidente es a través del descanso.
Por lo tanto, aunque es posible que tu rendimiento no esté al nivel que deseas, tu nivel de forma física bien podría estar a la altura. ¡Es solo que (aún) no lo puedes ver!
Otro factor importante es tu salud: las articulaciones, los músculos, el sistema nervioso y el sistema cardiovascular se adaptan muy bien al estrés (es decir, al entrenamiento). Pero solo hasta cierto punto.
Una vez que se alcanza ese punto, la señal de adaptación se bloquea. Esto quiere decir que es hora de hacer un cambio y tomar un descanso. De lo contrario, podrías correr el riesgo de hacerte daño debido al esfuerzo excesivo.
¿Cuánto debería durar una pausa?
Es común que los atletas tengan miedo a perder todo el progreso que han logrado si dejan de entrenar por un tiempo. Sin embargo, te aseguramos que la duración habitual de un periodo de descanso (como una o dos semanas de vacaciones) no es suficiente para eso.
Solo correrás el riesgo de perder tu progreso si el periodo de descanso es superior a un mes. En atletas de muy alto nivel, esta ventana puede ser un poco más pequeña. Pero, a menos que seas un atleta profesional, ¡lo más probable es que disfrutar de un par de semanas de vacaciones no afecte en nada a tu progreso!
Una nueva perspectiva sobre las pausas
No pienses en los periodos de descanso como una amenaza para tu rendimiento futuro ni como una señal de debilidad. Tómalos como una forma inteligente de dejar que tu cuerpo se recupere para que tu nuevo nivel de forma física se haga visible cuando regreses al gimnasio.
No perderás el progreso que has conseguido si te tomas un descanso de menos de un mes. Dejar de entrenar durante dos semanas no tiene nada de malo. Todo lo contrario: puede ayudarte a reducir la fatiga y a recuperar la motivación para volver a comenzar. ¡Date la oportunidad de empezar de nuevo y verás que los resultados de tu entrenamiento no tardarán en mejorar!