Hay un momento de victoria que te cambiará para siempre. Un momento que sucede justamente allí, en el lugar de entrenamiento, cuando estás concentrado y te enfrentas a un desafío. Cuando la única arma que tienes es la fuerza de tu mente - una fuerza que te ha sido dada por los Dioses.
Llega después de alcanzar el momento más oscuro. Todo te arde. El dolor empieza a extenderse por músculos que ni siquiera sabías que existían. Pero aún así, sigues moviéndote. ¿Por qué? Porque estás haciendo algo grande. Lo puedes sentir. Te has transformado en un cazador. Aún no sabes qué persigues. Pero sabes que está ahí, así que continúa luchando. Parece imposible hacer una repetición más, dar un paso más o luchar un segundo más. Eso hace la recta final aún más gratificante. Y cuando terminas, te das cuenta de que todo lo que te condujo a ese momento valió la pena.
Es el momento que llamamos el despertar.
No es solo un regalo, sino también una lección enseñada por los más sabios de todos: los Dioses. Te enseñará a superar el dolor, la presión, la lucha y la crítica. Para dejar de preocuparte por los cumplidos, la aceptación y la popularidad en Instagram. O confiar en los batidos verdes y en las nuevas zapatillas de correr para cambiar tu vida. Los Dioses no son solo workouts, sino verdaderos desafíos. Te harán esforzarte, te ayudarán y te permitirán alcanzar nuevos límites y descubrir nuevos fuertes.
Concéntrate. Ejecuta. Despierta. Avanza y los Dioses te darán su palabra. Desafíalos. Lucha hasta el final y serás recompensado con tu despertar. Pero prepárate para trabajar duro para conseguirlo...
... tendrás que pasar por el Infierno para llegar al Cielo.
