Daniel es un atleta libre brasileño. Es un apasionado de la escalada, pero estaba enfrentándose a este gran problema: quería mejorar, pero no avanzaba. Al final Freeletics le dio el empujón que necesitaba para lograrlo. Esta es su historia.
Me llamo Daniel. Hace siete años empecé a practicar escalada. Y, aunque me encanta, al final llegó un momento en el que ya no mejoraba. Quería ir un paso más allá y trabajar en mi rendimiento, por lo que empecé a mirar en Internet algo que pudiera ayudarme. Un día me topé con vídeos de Freeletics en Youtube, y el vídeo de transformación de Levent me deslumbró. Levent es un tío muy inspirador. Supe que si él pudo hacerlo, yo también podría.
Decidí realizar el reto de las 15 semanas. Como profesional médico, también me interesaba cómo el proceso podría afectar a mi salud, por lo que me hice una prueba psicológica y física antes de empezar para poder realizar una buena comparación. Los primeros workouts fueron muy intensos. Mucho más duros de lo que pensaba. Pero sobreviví. Tras la semana 4 pude observar resultados positivos. Cada vez se me daba mejor escalar, por primera vez en un año notaba que mejoraba y el cuerpo me estaba empezando a cambiar. El progreso fue constante pero rápido. Eso es lo que hizo que no me desmotivara.
Al final de la semana 15 (la experiencia más agotadora que he vivido (con la semana del infierno)) volví a hacerme otra revisión. Los resultados fueron buenos, tenía el corazón mejor, los pulmones más sanos y los músculos más fuertes. Ahora estoy más en forma que nunca y al final he conseguido el cuerpo que siempre he querido. Los efectos positivos de Freeletics son increíbles; solo se necesita la disciplina necesaria para cumplir.
Un atleta libre lucha contra el dolor y el cansancio. Y nunca abandona. Aprenderás lo que es la disciplina. Y lo conseguirás.
Después de esas 15 semanas sabía que tenía que continuar, seguir mejorando e intentar batir algunos de mis PB. También empecé a recomendar Freeletics a algunos de mis pacientes, a animarlos a superar las limitaciones que se crean ellos mismos como el “es demasiado difícil” o “primero tengo que perder peso y luego me pondré a hacerlo”. Hay una diferencia entre la mente diciéndote que no puedes y el cuerpo diciendo lo mismo. Ignora a tu mente pero escucha a tu cuerpo. Freeletics hace que escuches a tu cuerpo de verdad. Hace que seas más consciente de tu salud y tu forma física y que superes día tras día barreras mentales. Esto mejora la autoestima y lleva a una mejor calidad de vida.
Estoy muy feliz por haber dado ese primer paso. Ahora llevo siendo un atleta libre desde hace 25 semanas y todavía quiero más. Cuando alguien me pregunta sobre Freeletics, lo único que le digo es “¡yo estoy a tope con ello!
La disciplina y el trabajo duroes lo que te convierte en un auténtico atleta libre. Cíñete a estos principios y conseguirás todo lo que te propongas.
