Stephen “Wonderboy” Thompson es un campeón de lucha MMA y uno de los mejores competidores de la UFC. Es un guerrero, un ganador y un superviviente. Esta es su trayectoria.
Wonderboy es un hombre de dos mitades, una dicotomía viviente. Una bestia en el ring, que derrota a sus contrincantes a goles. Invencible. Un demonio. Pero la otra parte es el hombre de familia que enseña artes marciales a los niños, que conduce el autobús a las clases de karate y que entrena en el jardín de sus padres. Es un campeón, pero también un hijo. Un guerrero, pero un amigo.
Para combinar estas dos partes necesita disciplina, compromiso y equilibrio. Su trayectoria está compuesta por múltiples caminos que se entrecruzan y entrelazan entre sí. Necesita la mentalidad adecuada para saber cuándo separar ambos mundos, motivo por el cual la fuerza mental es para Wonderboy tan importante como la fuerza física. Esto va de cultivar la mentalidad adecuada, de desarrollar la concentración y de aprender a enfrentarse a los obstáculos que la vida te pone en el camino. Es decir, está persiguiendo la mentalidad de un campeón.
La trayectoria de Wonderboy no tiene un comienzo típico. Es un deportista de alto rendimiento, ya en la cima de su juego, pero eso no es suficiente. Está sediento, es ambicioso y siempre busca más. La lucha MMA es su trabajo, pero el entrenamiento es su vida. Y sabe, como cualquier atleta que se precie, que tienes que diversificar si quieres rendir. Está empezando una trayectoria en el próximo nivel.
Pero no es fácil. A Wonderboy ya lo han derrotado antes: incluso los campeones caen de vez en cuando. Conoce el sabor de la derrota, y no tiene ninguna intención de volver a acercarse a ella. Sabe lo que hace falta para volver de lo más bajo, y el nivel de compromiso que hace falta para volver a llegar de nuevo a lo más alto.
Su trayectoria se basa en la exploración, en encontrar algo que le permita equilibrar cuerpo y mente, lucha y familia, luz y oscuridad. Necesita algo que le lleve hacia donde él quiera ir, que le rete y le empuje en cada paso del camino. En este sentido, Wonderboy conoce su cuerpo, y sabe lo que necesita: es solo una cuestión de encontrar la solución. Controla la lucha, el ring y su trayectoria. Porque él es el que decide hacia dónde quiere ir.