El conocido término «comida reconfortante» demuestra la poderosa relación que existe entre lo que comemos y lo que sentimos. Así que es importante que tomes decisiones inteligentes si quieres mejorar tu estado de ánimo con la comida adecuada. La alimentación puede ser una buena forma de cuidado personal: cuidarse a sí mismo significa comer bien y comer bien significa cuidarse a sí mismo. Es como el «huevo y la gallina» (dos cosas que, por cierto, recomendamos en una dieta saludable).
Dicho así parece muy sencillo, pero cuidarse no siempre es fácil. Puede ser difícil darte prioridad y encontrar ese «tiempo para ti», que es fundamental para tu bienestar físico, emocional y mental.
Existen muchas maneras de cuidarte, pero quizás una de las mejores y más fáciles consiste en introducir el cuidado personal en tu rutina diaria a través de tu dieta, después de todo, somos lo que comemos.
Aquí tenemos los mejores consejos de David Wiener, especialista en entrenamiento y nutrición de Freeletics, para cuidarnos a través de la nutrición:
1. Obtén el equilibrio que necesitas
Una nutrición adecuada puede hacer maravillas en el cuerpo y en la mente, proporcionándote energía para que puedas funcionar y prosperar. Para asegurarte de que el cuerpo funcione de manera óptima, debes comer regularmente durante el día, considerando los alimentos como un combustible que impulsará al cuerpo y te permitirá rendir al máximo. Por esa razón, es importante seguir una dieta equilibrada que combine hidratos de carbono, proteínas, y grasas. Estos nutrientes esenciales son también increíblemente importantes para tu salud, ayudando a reducir el riesgo de padecer enfermedades e infecciones. La base de una dieta equilibrada se encuentra en alimentos pobres en grasas y azúcares innecesarios y ricos en vitaminas, minerales y otros nutrientes. La fruta, la verdura, los cereales, los aceites y las fuentes de proteínas saludables son buenos ejemplos.
2. Llena la mitad del plato con frutas y verduras
Según un estudio reciente, existe una correlación entre comer frutas y verduras y sentirse positivo, y esta es una de las razones por las que recomendaría llenar la mitad del plato con frutas y verduras en cada comida. Los beneficios de las frutas y de las verduras son infinitos, cuánto más colorido es el alimento, más valor nutricional contiene. El consumo de alimentos de color azul y morado como las berenjenas y los arándanos mejoran la digestión, reducen el colesterol, aumentan el sistema inmune y ayuda a combatir la inflamación. Los alimentos rojos como los tomates contienen licopenos, un fitonutriente que ayuda a combatir enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer, y los alimentos de hojas verdes son una fuente excelente de calcio, hierro, antioxidantes y carotenoides, que fortalecen los huesos, controlan la presión sanguínea y mejoran el metabolismo y la función cognitiva.
3. Come con atención
Comer con atención es simplemente prestar atención mientras comes, dedicar tiempo a concentrarte en los alimentos que estás comiendo y cómo te hacen sentir. Tomarse un tiempo para comer y digerir los alimentos también puede ser útil para perder peso, ya que ayuda al cuerpo a identificar cuándo está lleno y a evitar comer en exceso. Para animarte a comer con atención, come lejos de distracciones como el teléfono móvil, la computadora o la televisión, y dedica tiempo a comer, en lugar de estar picando todo el día o almorzar en tu escritorio mientras trabajas. Esto es especialmente importante si trabajas desde casa. En lo posible, no comas en la misma habitación donde trabajas y planifica horarios durante el día para comer sin estar delante de la computadora.
4. Elimina los alimentos procesados
En la mayoría de los casos, los alimentos procesados ofrecen poco o ningún beneficio nutricional. Normalmente están llenos de calorías vacías y deberían evitarse en la medida de lo posible. Si tu propósito es llevar a cabo el cuidado personal a través de tu dieta, entonces intenta realmente limitar los alimentos procesados preparando y planeando las comidas con antelación. Una de las maneras más fáciles de hacerlo es preparar comidas saludables en grandes cantidades, para que no tengas que perder el tiempo cocinando todos los días. La preparación de comidas es un hábito fácil de adoptar. No necesitas ser muy organizado y muchas personas piensan que cocinar también puede ser terapéutico, o bueno para meditar y reflexionar sobre uno mismo.
Puede parecer mucho esfuerzo, pero prestar atención a tu nutrición siempre vale la pena y es una parte importante del cuidado personal. Solo puedes sentirte bien en tu interior si comes bien. Y, después de todo, ¿de qué sirve entrenar duro cuando lo que estás introduciendo en tu cuerpo no es de primera categoría? Pero el cuidado personal nutricional no debe aplicarse solo en los días de entrenamiento. Llevar una dieta saludable y equilibrada puede mejorar tu estado de ánimo, tu bienestar mental y tu salud física en general. ¿Necesitas ayuda? Descarga ya el Coach de nutrición de Freeletics.