Otra vez ha llegado esa extraña época del año; ya no es invierno, pero ciertamente no es primavera. Has guardado el gorro y los guantes por este año, pero todavía no sales de casa sin un abrigo de invierno. El cambio de estación también afecta tu nutrición; ya no hace tanto frío como para cenar algo caliente todos los días, pero la temporada de ensaladas frías aún no ha comenzado. En este momento, necesitamos una comida de transición entre una estación y otra. ¿Por qué no combinar lo mejor de cada temporada en una ensalada templada? Con todos los colores, el verdor y la ligereza de una ensalada tradicional y el agregado adicional de algunos productos de temporada cocidos, las ensaladas templadas pueden ser la comida de transición perfecta a medida que pasamos del frío al calor. A continuación encontrarás algunas de nuestras recetas favoritas de ensaladas templadas.
Ensalada de lentejas y zanahorias asadas
Esta ensalada es una comida perfecta para cuando todavía hay un frío persistente en el aire y forma una base a la que puedes agregar otras verduras de temporada, frutos secos ¡y hasta frutas!
Para 2 porciones
Ingredientes
- 450 g de zanahorias
- 100 g de lentejas de Puy
- 3 cucharadas de aceite de coco
- 1 cucharada de vinagre balsámico blanco
- Un puñado de cilantro
Preparación:
- Precalentar el horno a 220 grados. Lavar las lentejas, hervirlas en una cacerola, luego cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos antes de colarlas y reservar.
- Cortar las zanahorias en trozos de grosor medio y de unos 3 centímetros de largo. Calentar el aceite de coco en una sartén y echar sobre las zanahorias de modo que queden completamente cubiertas de aceite. Transferir la mezcla a una fuente refractaria y espolvorear con tallos de cilantro picado y una pizca de sal. Asar en el horno durante unos 30 minutos o hasta que las zanahorias se hayan ablandado un poco.
- Después de retirarla del horno, colocar la mezcla de zanahorias en un recipiente y añadir las lentejas, el vinagre y las hojas de cilantro. Remover hasta que quede bien mezclado.
- Condimentar al gusto y servir con pan integral o un puñado de piñones.
Ensalada templada de queso de cabra
Perfecta para los amantes del queso. Puedes agregar más frutas secas si quieres un sabor más dulce o un poco de nueces para añadir algunas grasas saludables.
Para 4 unidades
Ingredientes
- 140 g de verduras de hoja verde (las espinacas, la col rizada o la lechuga quedan muy bien)
- Un puñado de repollo morado cortado en rodajas
- 70 g de arándanos azules
- 250 g de queso de cabra
- 2 cucharadas de semillas de sésamo
- 2 cucharadas de arándanos rojos secos
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 cucharada de tahini sin azúcar
- 1 cucharada de vinagre balsámico
Preparación:
- Picar finamente los arándanos secos, colocarlos en un recipiente con las semillas de sésamo y mezclar bien.
- Tomar alrededor de 2 cucharaditas de queso de cabra, formar una bola y luego pasarla por la mezcla de arándanos y sésamo, de modo que quede bien cubierta. Hacer lo mismo con todo el queso y poner las bolas de queso a un lado.
- Para el aderezo, colocar el aceite de sésamo, el tahini, la miel, el vinagre balsámico y el aceite de oliva en una taza y mezclar bien.
- Calentar una sartén antiadherente a fuego muy lento, añadir un poco de aceite de oliva y un poco de miel antes de agregar las bolas de queso. Girar constantemente para que se cocinen de manera uniforme y retirarlas del fuego justo antes de que empiecen a deformarse.
- Lavar la lechuga y el repollo y colocarlos en una ensaladera grande junto con las bolas de queso. Agregar los arándanos azules y el aderezo y mezclar bien antes de servir.
Ensalada de berenjena y garbanzos
Las ensaladas no necesariamente tienen que incluir grandes cantidades de hojas verdes. ¡Una ensalada puede ser lo que tú quieras que sea! En esta receta, la berenjena y los garbanzos forman la base, mientras que los tomates frescos le dan un toque saludable adicional.
Para 4 porciones
Ingredientes
- 1 berenjena grande, cortada en rodajas de 1 cm de grosor
- 1 lata de garbanzos, colados
- 140 g de yogur griego
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón ahumado
- 1 cucharadita de comino molido
- Una pizca de pimienta de cayena
- 1 diente de ajo pequeño, rallado
- 600 g de tomates pera cortados en rodajas de 0,5 cm de grosor
- 70 g de semillas de granada
- 40 g de hojas de cilantro fresco
- Una pizca de sal, al gusto
Preparación:
- Precalentar el horno a 200 grados. Colocar la berenjena en una sola capa sobre una bandeja para hornear con borde, untando ambos lados con aceite de oliva.
- En un recipiente pequeño, mezclar el pimentón, el comino, la pimienta de cayena y la sal. Espolvorear sobre las rodajas de berenjena, junto con los garbanzos colados.
- Hornear la mezcla de berenjena y garbanzos durante unos 30 minutos, o hasta que esté dorada y tierna, volteándola a mitad de cocción. Añadir los tomates durante los últimos cinco minutos.
- En un recipiente, mezclar el yogur y el ajo y condimentar con sal.
- Cuando todo esté cocido, colocar la berenjena, los garbanzos y los tomates en un plato. Rociar un poco de aceite sobre la ensalada y decorar con granada, cilantro y condimentos al gusto. Servir con el aderezo de yogur.
Lo bueno de las ensaladas templadas es que no tienes que seguir estrictamente una receta para garantizar un gran sabor. ¿Te apetece una dosis extra de proteínas hoy? Puedes agregar pollo, pavo o tofu. ¿Quieres un refuerzo de vitaminas? Añade bayas o rodajas de manzana. ¿Necesitas algo que te dé más saciedad? Agrega un puñado de frutos secos o semillas. Las posibilidades son infinitas cuando se trata de ensaladas templadas. Para obtener recetas aún más saludables y nutritivas, descarga ahora la aplicación de Freeletics Nutrition.