El Año Nuevo es un momento perfecto para pensar en nuevos comienzos y objetivos. ¡Todos lo hacemos! Pero para definir objetivos, y poder cumplirlos, es esencial que sean realistas y que vayan más allá de un par de semanas o meses.
Se trata de pensar a largo plazo y hacer cambios reales, tanto en el plano físico como en el mental, con los que puedas transformar radicalmente tu vida.
Para ayudarte a empezar el Año Nuevo con buen pie, recopilamos cinco objetivos de fitness que mucha gente se propone y te explicamos por qué suelen fracasar.
Pero no te preocupes, no vamos a dejar que te ocurra. También compartiremos consejos de expertos sobre cómo replantear estos propósitos para que funcionen para ti.
1. «Voy a perder XX kilos en 30 días»
Perder peso rápido es uno de los propósitos relacionados con el fitness más populares del Año Nuevo. Y también es uno de los objetivos que menos personas consiguen.
¿Por qué? Aparte de no dejar en claro cómo se va a conseguir este objetivo, implica adoptar un enfoque extremo, ya sea con la dieta, el ejercicio o ambos, lo que puede tener efectos perjudiciales para la salud.
Las dietas de moda prometen resultados rápidos que no son sostenibles y establecen expectativas poco realistas de lo que realmente puedes conseguir. Y también pueden ser el motivo por el que tiras la toalla cuando los resultados se alejan considerablemente de lo prometido.
El sobreentrenamiento tiene una serie de problemas que analizaremos más adelante, pero combinarlo con dietas extremas que eliminan grupos de alimentos por completo (lo que provoca carencias de nutrientes) podría derivar en lesiones u otros problemas de salud graves.
Consejo de expertos: si quieres perder peso y mantener tus objetivos a largo plazo, necesitas definir un plan estructurado y establecer procesos claros. Sobre todo, tiene que ser sostenible.
Empieza con objetivos SMART pequeños y ve haciendo cambios en tus hábitos poco a poco. Recuerda, forzarte demasiado nada más empezar puede provocar agotamiento, así que céntrate en la constancia antes que en la intensidad.
2. «Voy a tener unos abdominales marcados al final del mes»
Conseguir unos abdominales definidos es un objetivo que la humanidad ha perseguido durante siglos, literalmente. Incluso las estatuas de la antigua Roma ya lucían con orgullo sus abdominales marcados. Pero lograr este objetivo requiere un trabajo minucioso y mucha disciplina a la hora de entrenar y alimentarse.
Marcar los abdominales es un objetivo a largo plazo, y la idea de fingir hasta conseguirlo no aplica en este caso. Es un reflejo de la constancia, el esfuerzo y el compromiso con los entrenamientos, pase lo que pase, una y otra vez.
Y aunque no es un objetivo malo en sí mismo, es importante tener una base mínima de forma física y buenos hábitos de alimentación antes de intentar conseguir un cuerpo esculpido en piedra.
Si te marcas objetivos tan ambiciosos antes de establecer una rutina de fitness, los abandonarás rápidamente cuando no empieces a ver resultados.
Consejo de expertos: si conseguir unos abdominales definidos no es negociable, intenta aplicar el proceso de ingeniería inversa. Imagínate en el futuro con los abdominales que quieres. ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo mantienes la motivación? ¿Cómo mides tu progreso?
Este ejercicio es una buena forma de visualizar los cambios que tienes que hacer en tu estilo de vida para que tu objetivo se haga realidad.
3. «Voy a dejar de comer comida basura y dulces»
Está claro que consumir comida basura en exceso puede ser perjudicial para la salud en general y el rendimiento deportivo. Y no se puede negar que seguir una dieta equilibrada tiene muchos beneficios para la salud física, pero también para la mental.
Aunque cualquier esfuerzo para intentar llevar un estilo de vida más saludable es digno de aplauso, es importante comprender que esto no tiene que ser a costa de restricciones o prohibiciones extremas. Dejar de comer lo que te gusta de forma brusca puede provocar que te des atracones más tarde.
Además, puede afectar negativamente a tu salud mental y generar desórdenes en los hábitos de alimentación y una relación poco saludable con la comida. Y si no eres constante con ese objetivo extremo, la frustración y la decepción pueden apoderarse de ti.
Consejo de expertos: comer de forma más saludable no significa eliminar por completo grupos de alimentos de tu dieta o privarte de tu comida favorita. Hay que disfrutar de la vida, y el aspecto social de la comida es muy importante en el día a día.
En lugar de eso, prueba la regla del 80/20: come alimentos sanos el 80 % de las veces y sé un poco más flexible el otro 20 %. Otra manera sencilla de saciar tus antojos de dulces sin poner en peligro tu dieta es sustituyendo algunos ingredientes por alternativas más saludables en tus recetas de repostería.
4. «Voy a correr una maratón»
Últimamente, las maratones se han puesto muy de moda, y no se puede negar que son una gran proeza de resistencia mental y física. Pero lo que se suele pasar por alto es que entrenar para una maratón implica principalmente ser constante e ir sumando kilómetros poco a poco con el tiempo.
Si te exiges más de la cuenta, es muy probable que te frustres, tires la toalla o te lesiones. Hacen falta meses o incluso años de preparación para poder enfrentarse a una maratón de forma segura.
Y no es solo cuestión de resistencia física: los corredores de maratones necesitan fortaleza mental para soportar las molestias y seguir adelante a pesar del dolor cuando el cuerpo les pide parar.
Consejo de expertos: apúntate primero a una carrera de 5 km, luego a una de 10 km y sigue hasta llegar a la media maratón. Mientras tanto, sé consciente de otros errores comunes en running.
Comprueba si realmente disfrutas mientras corres, y no tengas miedo de caminar. Es muy importante que entrenes al nivel que te corresponde. Es tu trayectoria, así que escucha a tu cuerpo y no te exijas demasiado.
5. «Voy a entrenar todos los días»
Nos alegramos de que quieras hacer ejercicio y mover el cuerpo de forma habitual, pero pasar de 0 a 100 no suele funcionar como piensas.
El fitness es un proceso gradual que necesita su tiempo, así como mucho descanso y recuperación para que tus músculos puedan recuperarse, repararse, adaptarse y crecer. Si no descansas lo suficiente entre sesiones exigentes, puedes caer fácilmente en el sobreentrenamiento, lo que puede provocar que tu progreso se estanque, sufras desequilibrios hormonales o te lesiones.
Ir demasiado lejos demasiado pronto puede abrumarte y, en última instancia, hacer que te desmotives cuando no ves los resultados que esperas.
Consejo de expertos: replantéate tu objetivo personal para centrarte más en moverte a diario en lugar de completar sesiones de entrenamiento todos los días. Añade actividades NEAT diferentes a tus rutinas de ejercicio habituales para mantenerte en marcha y no dejar de moverte a lo largo del día.
Algunos cambios sencillos, como usar las escaleras en lugar del ascensor o caminar más, pueden mejorar significativamente tu rendimiento deportivo y tu salud en general.
Recapitulemos
El Año Nuevo es como un botón de reinicio: tienes la oportunidad de empezar de cero con un impulso que es imposible ignorar. Es la chispa que inspira a muchas personas a cambiar. Sin embargo, aunque nos encanta ver a la gente tomar el control de sus vidas para ponerse más fuertes, estar más sanos y convertirse en sus mejores versiones, queremos que los cambios perduren.
Tu salud es lo más importante, y es mucho más que un objetivo estético a corto plazo. Los objetivos pequeños a corto plazo pueden iniciar cambios, pero una transformación de verdad requiere un cambio de vida, e incluso de identidad.
Tienes la oportunidad de cambiar, pero recuerda que se trata de ir paso a paso. Descubre tu «por qué» para que tus objetivos coincidan con tu verdadera identidad y no habrá nada que pueda detenerte.