Las ensaladas son una parte fundamental de una alimentación saludable, pero mucha gente piensa que preparar una buena ensalada es demasiado esfuerzo, así que directamente no lo hacen. Aunque es difícil levantarse cada mañana y preparar una ensalada que te sacie, existe un secreto para preparar tus ensaladas de la semana: hacerlas todas el domingo por la noche. A continuación te damos algunos consejos sobre cómo preparar y envasar tus ensaladas para toda la semana, de una sola tacada.
Averigua lo que necesitas
Escribe una lista de tus alimentos preferidos y averigua cuáles podrían ir bien juntos en una ensalada. Experimenta. Si te quedas atascado, el Coach de Freeletics Nutrition ofrece muchas recetas de ensaladas saludables. Recuerda que necesitarás algo más que hojas verdes. Cuando uno se entrena y ejercita también hacen falta muchas proteínas. Puedes echar a la ensalada huevo duro, legumbres, tofu o semillas de girasol. Los tomates cherry, las cebollas rojas, los champiñones, los pimientos morrones, las zanahorias, los aguacates, las naranjas y los arándanos aportarán sabor y nutrientes. También necesitarás una botella de tu aliño preferido. Intenta hacer tú mismo una versión más saludable, preferiblemente de aceite, que es mucho más ligero que la crema. Compra todos esos ingredientes de antemano para tenerlos listos.
Usa el recipiente adecuado
Necesitarás un recipiente para cada día de la semana. Busca recipientes herméticos para no derramar nada en la bolsa de camino al trabajo. Y piensa en grande: estas ensaladas serán toda tu comida, así que necesitarás recipientes de mucha capacidad. Asegúrate de llevar por separado recipientes de menor tamaño o botellas para el aliño.
Trocea, divide y refrigera
Una vez que tengas todos los ingredientes y los recipientes adecuados, simplemente trocea los ingredientes y divídelos en cuatro partes. En primer lugar, la lechuga o las espinacas y, a continuación, los vegetales crujientes como las zanahorias y los pimientos morrones. Los ingredientes más suaves como el aguacate y otras proteínas van por encima. Mantén siempre el aderezo por separado hasta que te comas la ensalada. Una vez que hayas añadido todos los ingredientes, cierra los recipientes y refrigéralos.
Es muy sencillo tener una ensalada lista para llevar cada mañana si las envasas de antemano. Así, será menos probable que elijas algo rápido y poco saludable. Cuando llegue la hora de la comida, agita el recipiente para mezclar todos los ingredientes y aliña tu ensalada. Comer de forma saludable es fácil con un poco de planificación.