Sabemos algo que tú ignoras: lo increíble que eres. Tu cuerpo es una máquina extraordinaria, y tu mente es más poderosa que cualquier dispositivo jamás creado por el hombre. Así que nunca te permitas sentirte eclipsada, incapaz o impotente solo por ser mujer.
Si crees que no eres más que la media, que lo que haces día a día no es importante o no tiene ninguna repercusión, ya va siendo hora de redefinir la diferencia entre mediocre y sensacional. El peso, la altura, la edad, la profesión o el sexo no te definen ni te hacen mejor o peor que otra persona. Pero sí lo hacen la actitud necesaria para ser diferente, ser decidida y tomar el control.
Cada vez que te cueste superar tu próximo workout y te haga dudar sobre tu fuerza, tu habilidad y tu capacidad de coordinación, recuerda: las mujeres llevan el peso del mundo sobre sus hombros. Haces más de una cosa a la vez cada día. En promedio, una mujer puede llevar adelante hasta 6 tareas. Sin embargo, un hombre solo puede hacer una cosa a la vez. Y tanto si llevas tu casa como si llevas un departamento; si escribes informes como si lees cuentos antes de dormir; si levantas pesas como si recorres kilómetros: todo lo que haces, lo haces con determinación, feminidad y con la habilidad de ser fiel a quien eres. Si lo miras de este modo, un workout es la parte más sencilla de toda la ecuación.
Cada vez que te sientas impotente sobre tu futuro, recuerda que tienes todas las herramientas que necesitas para modelarlo: un cuerpo. Una mente. El resto de tu vida. Lo único que te hace falta es la decisión para aprovechar bien esas herramientas. Y, de hecho, eso también lo tienes.
Así que deja ya de esperar a que llegue un líder, alguien que tome una decisión por ti o alguien que lo haga posible. Hoy queremos animarte a que tomes las riendas. A que dejes de depender de otras personas. A que olvides los miedos que te retienen. Y a que, a cambio, te enfrentes a más retos y que superes aun más objetivos. Hoy sabrás que no necesitas héroes: te tienes a ti misma.