Para obtener éxito y resultados, es necesario trabajar a largo plazo. ¿Has oído alguna vez aquello de que "no hay atajos para alcanzar la excelencia"? Bueno, pues es verdad. Dicen que un atleta olímpico necesita 10.000 horas de entrenamiento y de competición para llegar a su máximo nivel. Vale, quizás no estés buscando un puesto en el podio olímpico, pero si no quieres fracasar, es importante que entiendas en qué consiste una rutina de entrenamiento sostenible que garantice una mejora continua.
El plan de entrenamiento a largo plazo
Piensa en tu entrenamiento como si fuera una actividad industrial, necesita un método. Un programa de entrenamiento efectivo fomenta el desarrollo atlético con el tiempo. El término clave aquí es "con el tiempo". Esto es importante, porque el estrés físico tiene efectos a largo plazo en el cuerpo. Lo que queremos decir con esto es que los resultados deseados no se verán de inmediato o incluso de una semana a otra. La forma física de un Atleta es la suma de toda la adaptación y el entrenamiento previo. Asimismo, el ejercicio o los deportes realizados durante la infancia tendrán su impacto en la condición física durante la edad adulta y, a menudo, muchos que hayan jugado al fútbol durante su infancia y su adolescencia se encontrarán relativamente en buenas condiciones cuando sean mayores, aunque no hayan practicado ningún deporte durante años. Por esa razón, no es suficiente seguir un régimen de pérdida de peso a corto plazo o una solución rápida para ponerse en forma. Tienes que tener una estrategia a largo plazo. Pero, ¿cómo es una estrategia a largo plazo?
Un programa de entrenamiento sostenible comprende 3 fases:
Tu año debería dividirse en 3 o 4 ciclos. Cada plan de entrenamiento en un ciclo debería tener un enfoque diferente, por ejemplo, de cardio, de fuerza, etc. y debería incluir las siguientes 3 fases: preparación, competición y transición. La fase de preparación entrena al cuerpo para obtener una condición física completa y trabaja el acondicionamiento y el fortalecimiento general. La fase de competición incluye aceptar un desafío que puedas medir y que hayas entrenado durante la fase de preparación. Por último, la fase de transición. Es una oportunidad para pasar a un método que sea diferente al habitual. Las personas que cometen el error de elegir de manera continua un plan de entrenamiento que les funcionó en el pasado y lo repiten una y otra vez, dejarán de ver resultados tarde o temprano. Así que, si quieres progresar, debes desafiar todo el rato al cuerpo con variedad.
La mentalidad a largo plazo
El desarrollo atlético a largo plazo consta a partes iguales de actitud y entrenamiento. Por supuesto, es bueno establecer objetivos a corto plazo, pero para tener éxito, tan pronto como hayas llegado a una de tus metas, debes estar preparado para comenzar a trabajar en la siguiente. El concepto de mejora continua proviene de la filosofía industrial japonesa conocida como Kaizen. Aunque el enfoque Kaizen se desarrolló en el sector manufacturero para reducir los defectos y fomentar el propósito del trabajador y la responsabilidad, los principios se pueden aplicar casi en cualquier lugar, especialmente en el campo de los deportes.
La filosofía de Kaizen en los deportes
Kaizen tiene que ver con la creación de mejoras continuas a través de cambios pequeños y continuos que pueden generar grandes mejoras a largo plazo. Al seguir los principios que conforman la filosofía básica de Kaizen, puedes lograr la mentalidad correcta requerida para obtener resultados a largo plazo. Estos principios incluyen: dejar de lado los supuestos, ser proactivo en la resolución de problemas, no aceptar el status quo, dejar de lado el perfeccionismo y adoptar una actitud de cambio adaptativo. Pero el principio más importante es seguir siempre mejorando: esto es clave para el rendimiento de cualquier individuo como atleta. Recuerda... siempre se puede lograr mucho más.
Para ayudar a esclarecer las cosas, nuestra misión es ayudarte a lograr un desarrollo atlético a largo plazo. Si mejoras de manera continua, utilizando los principios de la filosofía Kaizen, junto con un plan de entrenamiento sostenible que incluye preparación, competencia y variedad, puedes alcanzar niveles más altos y descubrir nuevas fortalezas. Se trata de un desafío personal, hacerte la promesa de nunca darte por vencido y tampoco tener miedo de probar algo nuevo. La próxima vez que alcances un objetivo o termines un plan de entrenamiento, cámbialo y haz algo que nunca habías hecho antes.
El éxito nunca se acaba. Empieza ahora. No pares nunca.