Esto es lo que Feli vivió de primera mano. Las dietas apenas le ayudaron a perder peso. Decidió probar con Freeletics, desde la alimentación hasta el entrenamiento. Esta es su historia.
Luchando por perder la grasa en las caderas y en el vientre…
Mis caderas y mi vientre han sido siempre un reto para mí. Es duro aceptar un exceso de peso en esas zonas y es incluso más duro deshacerse de él. ¡Es casi como una maldición para la mujer! Probé miles de dietas para perder peso, pero estas solo añadieron frustración. Las dietas que probé hicieron que tuviera ansias de dulces (¡el helado!) y comida malsana. De hecho, siempre sentía que ganaba más peso después de una dieta, y eso me hacía pensar que era imposible cambiar mis hábitos alimenticios. Pero, de todas formas, este año decidí que sería el año en el que tomaría el control de mi cuerpo y conseguiría un vientre plano.
Cómo descubrí Freeletics
Mi novio Andi estaba buscando algo para ponerse en forma y descubrió Freeletics Bodyweight. Empezó a entrenar y se centró realmente en ello. Me parecía ridículo cuando lo veía hacer los ejercicios, pero su entusiasmo me inspiró para probar Freeletics. Empecé usando Freeletics Nutrition y me uní a un grupo de entrenamiento con Andi. Sinceramente, odio los Burpees. He luchado mucho con el entrenamiento, pero centrándome en la técnica, cada vez era más rápida. ¡Incluso más rápida que Andi! #girlpower
Comer sano
Lo que me gustó inmediatamente de Freeletics Nutrition fue que no era una dieta. El sistema estaba personalizado a mis preferencias y mi plan de alimentación estaba lleno de recetas que realmente quería comer. Las recetas eran tan sabrosas que no podía creer que perdería peso, pero lo hice. ¡Perdí 3 kilos en 2,5 semanas! No fue fácil. Lo más difícil fue que tenía que cocinar más a menudo. Sentía que siempre estaba en la cocina hasta que me organicé mejor y empecé a preparar las comidas con antelación.
Adiós al deseo de azúcar
Noté realmente un cambio cuando estaba sentada en la cantina de la universidad viendo a mis amigos que comían comida basura… y yo no sentía ningún deseo de comer eso. Tenía mi propia comida que había preparado la noche anterior y estaba completamente feliz. Ya no tengo ansias de comer azúcar. Creo que he aprendido a cómo dar a mi cuerpo lo que necesita en vez de dar a mi mente lo que desea. ¡Ya solo eso es una victoria heroica para mí!
Olvida las dietas y come sano
Nunca pensé que comiendo tan sabroso conseguiría tener un vientre plano. A todas las chicas del mundo: ¡olviden las dietas y dejen de contar las calorías! Coman sano y entrenen. Sean constantes y estoy segura de que alcanzarán sus objetivos.