Charlotte ha dedicado su vida a seguir sus sueños. Un día normal en las zapatillas de esta bailarina de ballet consiste en correr riesgos, enfrentarse a temores, saltar desde grandes alturas y controlar de forma segura cada aterrizaje, y no solo cuando está actuando en el escenario. Sigue leyendo para descubrir cómo el entrenamiento de Freeletics le dio a Charlotte la fuerza física de una bailarina, pero la Comunidad de Freeletics le ofreció el apoyo y el coraje necesarios para convertirse en una.
“Al ser actriz y bailarina, tengo que salir de mi zona de confort todos los días. Conseguir el coraje para actuar delante de extraños es solo una parte del trabajo.”
Solo tienes que mirar a Charlotte para saber que es una Atleta decidida y apasionada. Su motivación es una fuerza que ha desarrollado durante años al seguir una rutina de entrenamiento regular y al hacerse la promesa a sí misma de no darse por vencida.
“Freeletics me ha enseñado que tengo que salir de mi zona de confort para alcanzar mis objetivos (literalmente no hay forma de hacer un entrenamiento fácil y relajado), y eso me ayudó en mi profesión. A través de Freeletics, aprendes a callar el instinto humano que te empuja hacia tu zona de confort, te relaja y te hace sentir miedo. Aprendes a domesticar esa voz en tu cabeza que siempre susurra “No” o “No puedes hacer eso”, no me puedo permitir esos pensamientos en mi trabajo.”
Además de esta fuerza mental, la increíble habilidad de Charlotte para realizar movimientos de baile físicamente exigentes de una manera tan elegante que parecen fáciles, es para ella una gran ventaja. Este nivel sustancial de aptitud física, no viene solo por su talento, sino que es gracias a unas abdominales fuertes, a una espalda fuerte, a una buena capacidad pulmonar y fuerza cardíaca.
Pero lo que más le gusta a Charlotte de Freeletics es el apoyo que ha recibido de la Comunidad y ser capaz de compartir sus problemas y sus pensamientos con personas que la escuchan y la apoyan. Todos tienen a esa persona que saca lo mejor de ellos y con la que contar para ayudarlos a tomar las decisiones correctas en la vida. Charlotte no tenía solo a una persona, sino que tenía a un equipo entero. Desde Múnich hasta Nueva York, la Comunidad internacional de Freeletics estuvo siempre ahí para motivarla e inspirarla a la hora de tomar las decisiones adecuadas.
“Me siento muy afortunada de tener esta red de contactos. Primero, formé parte de un equipo en Múnich, Alemania y entrenábamos juntos a las 7.30 am al menos tres veces a la semana. Este fue probablemente uno de los períodos más felices de mi vida. La Comunidad en torno a Freeletics ha continuado dándome muchísimo. Después me mudé a esta gran ciudad llamada Nueva York, donde vivo ahora. Lo primero que hice fue buscar un grupo local de Freeletics. Y los amigos que encontré a través del grupo, son las personas con las que todavía entreno y mucho más que eso, son las personas con las que me reúno, celebro eventos y socializo. Eres automáticamente amigo del siguiente Atleta Libre que conoces y eso me encanta.
La condición física es cuestión de fuerza, tanto mental como física, pero también es un apoyo en forma de una estructura y de un sentido de logro fiable. No importa qué tipo de día estoy teniendo, no importa dónde estoy en el mundo, en cuanto hago mi workout, me siento como en casa y me siento mucho mejor.”
Si buscas apoyo en tu trayectoria como Atleta, hay millones de Atletas Libres en todo el mundo a los que puedes acudir. El vínculo que une la Comunidad de Freeletics va más allá del entrenamiento. Encontrarás personas con las que pondrás a prueba el control, quienes te ayudarán a encontrar el coraje necesario, o con los que llegarás a tener una idea loca que cambiará todo. Charlotte encontró el apoyo en la Comunidad de Freeletics. Si estás buscando conseguir más de la vida, tú también puedes.