Cualquiera que haya preparado alguna vez una cena o una comida en Navidad, sabe que el cubo de basura se acaba desbordando. Aunque la mayoría de la gente piensa que los restos de comida deben ir a la basura, hay algunas partes de los alimentos como las cáscaras, las pieles y los tallos que se pueden utilizar de formas distintas y, de hecho, suelen contener los nutrientes más importantes. Así que, si deseas ahorrar espacio en la basura y mejorar al mismo tiempo la calidad del menú, te contamos lo que no debes desperdiciar:
Tallos de brócoli
¿Normalmente utilizas las cabezas del brócoli y tiras el resto? Entonces, has estado perdiendo el tiempo. ¡Los tallos de brócoli son la mejor parte! El tallo no solo contiene los mismos nutrientes que los cogollos de brócoli, sino que es una fuente importante de sulforafano – un antioxidante fitoquímico que tiene propiedades antiinflamatorias y previene el daño celular. Puedes freír los tallos con otras verduras (teniendo en cuenta que necesitan más tiempo que los cogollos), cocerlos, asarlos o preparar una deliciosa sopa o puré con ellos.
Cáscara de naranja
¿Por qué tirar a la basura algo que huele tan bien? La cáscara de la naranja es perfecta para adornar o aderezar postres y bebidas – no te pierdas el ponche de frutas de Freeletics. Siempre merece la pena guardar una reserva de emergencia en el frigorífico en caso de que sientas la necesidad de preparar unas galletas de pan de jengibre y naranja, o también puedes añadirla a tu muesli para dar un toque espectacular y refrescante al desayuno. La cáscara de naranja es rica en vitamina C y en muchos minerales y vitaminas esenciales, que se encargan no solo de iluminar tu plato, sino de fortalecer tu sistema inmune.
Tallos de col rizada
¿Te encanta la col rizada? Entonces, ¡deja de tirar los tallos! La col rizada se ha convertido en la reina de las verduras y esta Navidad no puede faltar en tus ensaladas, guarniciones y sopas. Pero, ¿por qué no sacarle más jugo? Guarda el tallo y haz un cremoso pesto o un smoothie verde desintoxicante para el 1 de enero.
Pipas de calabaza
Las pipas de calabaza están cargadas de vitaminas esenciales y magnesio, un mineral indispensable para la correcta contracción muscular y el metabolismo de los nutrientes. Así que, en lugar de tirarlas a la basura, lava las semillas, tuéstalas en el horno y añádelas a las sopas y ensaladas, o disfrútalas simplemente como snack, ¡te encantarán!
Piel del kiwi
Puede que el kiwi no sea la fruta típica de Navidad, pero como estamos hablando de no desperdiciar comida, no podemos dejar de lado la piel de kiwi. Así es, esta piel es completamente comestible y aporta todavía más nutrientes a esta fruta tan nutritiva. Y, aunque la capa externa no te parezca demasiado apetitosa, debes tener en cuenta que compensa lo que le falta de textura y de sabor, con mucha fibra y vitamina C.