El mundo de hoy nos brinda miles de opciones y de oportunidades, por ejemplo, infinidad de tipos de leche en el supermercado o ese par de zapatillas que te encantan en diez colores diferentes. Para muchas personas, tomar decisiones puede ser algo muy difícil. Si eres alguien indeciso y no puedes decidir por ti mismo o siempre tomas la decisión equivocada, es hora de utilizar tu libertad haciendo lo siguiente:
Sé fiel a ti mismo
Cuando se trata de tomar una decisión, todo empieza contigo mismo. Debes conocer tus valores, tus intereses, tus fortalezas y tus debilidades, tus objetivos, etc. Una vez que hayas aclarado todos estos puntos, podrás empezar a construir tus bases. Tus decisiones en la vida necesitan corresponderse con tus valores, tus intereses, etc. Si no es así, te enfrentarás, tarde o temprano, a una sensación de insatisfacción. Es fácil decirlo, pero más difícil hacerlo: sé fiel a ti mismo.
No tengas miedo a tomar la “decisión incorrecta”
La vida es un viaje constante de lecciones. No tengas miedo a que una decisión “incorrecta” pueda impedirte lograr algo. Intenta ver tus decisiones desde diferentes puntos de vista. En realidad no existe una mala decisión. Si tomaste una decisión, ten por seguro que fue la correcta en ese momento. Puede ser que la decisión (equivocada) te haya llevado a tu próxima decisión que te ha acercado a tu objetivo. Siempre hay algo positivo en cada decisión en la vida. Puedes preguntarte “¿Cómo lo sé?”. Confía en nosotros, lo sabrás cuando eches la vista atrás y veas todas las decisiones que has tomado. Así que, no tengas miedo: en toda decisión (equivocada) hay una lección de la que podemos aprender para el futuro.
Evita pensar demasiado
Quedarse atrapado en los pensamientos y pasar el tiempo sopesando todas las opciones hasta el último detalle, no te llevará necesariamente a la mejor decisión. No estamos diciendo que no debas pensar en decisiones y en elecciones, pero pasar demasiado tiempo yendo de un lado a otro, no te llevará a ninguna parte, sino te hará perder el tiempo. Necesitas encontrar un equilibrio en el proceso de tomar una decisión. Siempre es útil darse un plazo para tomar una decisión. A veces es mejor ir por ello.
Sabemos que la libertad de decisión no es siempre algo bueno, especialmente cuando sabes que siempre hay consecuencias que vienen con cada decisión que tomas. Pero recuerda: debes saber quién eres. Debes saber lo que quieres en la vida. Tomar las decisiones según tus valores y tus objetivos. No hay decisiones equivocadas. Siempre estás a una decisión de una vida mejor, así que no tengas miedo de arriesgar y de tomar una decisión que te asuste.
Si el resultado es algo que te da más vida #morelife, el riesgo merece la pena.