Como presentadora de deportes reconocida mundialmente, Layla Anna-Lee sabe lo que significa ser mujer en lo más alto de una industria dominada por hombres. Es posible que el mundo esté dando grandes pasos hacia la igualdad de géneros, pero aún queda mucho trabajo por hacer, especialmente en el mundo de los deportes, donde el éxito puede ser una batalla cuesta arriba para las mujeres. Layla se ha atrevido a ser libre de muchas de las barreras que han amenazado con detener su ascenso, y ha triunfado a pesar de las adversidades. Aquí tienes sus mejores consejos para que tú también puedas conseguirlo.
N.º 1: Deja de creer que es un mundo de hombres.
Visualiza un mundo de iguales, donde se oye tu voz. Piensa en un mundo en el que tus compañeros te respetan. Imagina cómo te gustaría que saliera esa reunión, cómo sería tu oficina o tu lugar de trabajo si fuera justo. Después, actúa como si ya lo fuera, y no pidas perdón por ello.
Yo creo firmemente en que permitimos tanta negatividad en nuestras vidas porque somos demasiado conscientes de que vivimos en un "mundo de hombres". Cuando creemos en algo, lo aceptamos sin más, mientras que, si dejamos de creer, dejamos de poner excusas.
N.º 2: Identifica tu valor y defiéndelo como una tigresa.
Sé sincera contigo misma sobre tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Conoce tus habilidades y mejóralas cada día. Comprende al detalle dónde residen tus fallos: todos tenemos. Yo acepto que haya muchos trabajos en los que otra persona será mejor que yo. Soy lo bastante honesta como para reconocer dónde me puede derrotar la competencia. También sé, sin egos ni exageraciones, en qué soy buena y elevo mi autoestima por los cielos. Date un tiempo para evaluarte con honestidad, y no dejes que nadie ponga en duda tu resultado.
N.º 3: La fuerza física ayuda a gestionar las inseguridades.
Estar fuerte no es nada superficial. Ser capaz de confiar en tu cuerpo te aporta una enorme confianza en ti misma, y un workout por la mañana te hace sentir potente durante todo el día. Comer bien tiene beneficios emocionales increíbles. Yo siempre me siento mal cuando me he atiborrado de hidratos de carbono o azúcar, y, si como mal, suelo volverme un poco paranoica e insegura. En un entorno en el que todo el mundo está hambriento de potencia y cargado de testosterona, no quiero que los hidratos de carbono me hagan sentir mal y físicamente débil. Yo entreno para estar y sentirme fuerte.
N.º 4: No te permitas distracciones.
Instagram, Twitter, las revistas que lees, la forma en la que odias tus caderas, los masajes que te das para intentar quitarte la celulitis y la dieta que sigues para tener un cuerpo de playa son distracciones de tu objetivo real. Todas esas acciones sirven para perder el tiempo y para darle ventaja a los hombres. ¿Crees que ese compañero de trabajo que quiere el mismo puesto que tú pierde 15 minutos buscando un filtro para Instagram justo ahora? ¿Crees que tu competencia se lleva una hora buscando qué ponerse? Las mujeres se enfrentan a muchas más presiones para estar perfectas. Nos presionamos innecesariamente para ser perfectas. El trabajo que quieres probablemente no necesite esa crema reafirmante con la que masajeas los brazos cada mañana, así que no pierdas el tiempo. No caigas en la trampa. No te distraigas.
Leer estos consejos es la parte fácil, ahora te toca ponerlos en práctica. Atrévete a ser libre de las expectativas y barreras que te retienen, y conviértete en la mujer que quieres ser.