Cerca de cumplir los 40 años, Alex tomó la decisión de ponerse en mejor forma que nunca. Ya formaba parte de la comunidad de Freeletics cuando vio un anuncio de un Bootcamp de 12 semanas y pensó que no perdía nada por mandar una solicitud.
Hora de tomárselo en serio
Aunque no tenía sobrepeso ni estaba en muy mala forma, no estaba contento del todo con su cuerpo. Por su complexión delgada, le costaba ganar y definir músculos, y le preocupaba el exceso de grasa que se le acumulaba alrededor del abdomen.
No se lo pensó dos veces cuando le seleccionaron para el Bootcamp, el programa más intenso de entrenamiento y nutrición que hay. En esas 12 semanas todas sus ideas sobre ejercicio y alimentación saludable cambiaron por completo.
Todos llevamos un chef dentro
Para Alex, la parte más difícil fue el plan de nutrición, cocinar desde cero y comer mucho más para dar el máximo en los entrenamientos. Se esforzó para asegurarse de que todas sus comidas fuesen equilibradas, y empezó a desayunar, un hábito que nunca había tenido.
Los entrenamientos de resistencia y con pesas se convirtieron en su rutina habitual en el gimnasio. Y con la ayuda de los coaches de Freeletics, ganó volumen y confianza. Al seguir el plan de nutrición personalizado de Freeletics y hacer los workouts de los dioses entre 3 y 4 veces por semana, Alex llegó a tener el cuerpo que soñaba en algo menos de cuatro meses.
Disfrutar de los entrenamientos es posible
Además de un cambio físico espectacular, su mentalidad también mejoró drásticamente. En lugar de rehuir del gimnasio, empezó a disfrutar del ejercicio y de todas las cosas positivas que le aportaba.
Ahora, quiere compartir todo lo que ha aprendido para motivar y animar a otras personas a entrenar duro, comer bien y lograr cosas que pueden parecer imposibles.
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