Conoce a Adem de Múnich. A que no te parece el tipo de persona que, durante casi toda su vida fue infeliz con su físico, ¿verdad? Pero, en realidad, lo fue antes de conocer Freeletics. Al principio, pensó que era demasiado delgado. Luego, demasiado gordo. Independientemente de lo que dijeran otras personas, a Adem no le gustaba lo que veía cuando se ponía delante del espejo. Actualmente, está muy lejos de su antiguo e insatisfecho ser. Adem consiguió alcanzar el cuerpo, la fuerza y la confianza de un Atleta. Y así es como lo consiguió:
Mi motivo para empezar fue sencillo: me sentía gordo. Estaba incómodo con mi cuerpo y no importaba lo a menudo que fuera al gimnasio, no podía alcanzar los resultados que quería. Cuando esta infelicidad afectó otras áreas de mi vida, supe que tenía que hacer algo al respecto. Un día un amigo me enseñó el vídeo de transformación de Levent y decidí probar Freeletics.
Fue duro. Desde el principio hasta el final. Al principio, los Burpees casi me matan. Especialmente cuando tenía que hacer muchos, pero no importa lo cerca que estuve de abandonar, nunca lo hice. El punto de inflexión ocurrió después de 6 semanas, cuando empecé a ver cambios reales y mis abdominales eran visibles. Desde este momento todo mejoró. No fue más fácil, pero disfrutaba más porque se podían ver los resultados y cada vez era más rápido. Pero el momento más culminante fue definitivamente cuando hice mis primeros Muscleups. Nunca olvidaré ese momento.
Durante esas semanas, entrené 4 veces a la semana y seguí una alimentación baja en carbohidratos con mucho pollo y verduras. No obstante, sin suplementos. Para mí, seguir un entrenamiento y una nutrición saludable es suficiente para ganar musculatura. Y todavía intento seguir con esta rutina. Ahora mismo es invierno, pero eso no me impide entrenar. Mi objetivo es entrenar sin tener en cuenta el frío que haga, algo que he aprendido de Freeletics. Sin excusas, ¿verdad?
Desafortunadamente, no puedo decir que fuera fácil y no puedo darte un truco mágico para ponerte en forma rápidamente. Pero lo que sí puedo decirte es lo siguiente: el esfuerzo vale la pena. No importa lo imposible que parezca al principio, créeme es posible. Incluso si no ves ningún resultado en el primer mes, no abandones. Continúa y lo conseguirás.
¿Volvería a hacerlo? ¡Claro que sí!
La historia de Adem es solo una de muchas más. Alguien quien estaba en la misma situación que tú. Infeliz con su apariencia y vida en general. Pero él tomó el control de la situación. Toma la decisión y toma medidas. Ahora míralo. Ha conseguido exactamente lo que se propuso y mucho más. ¿No crees que sea el momento de que lo hagas tú también? No más excusas. Puedes tomar el control. Pero primero debes hacerte una promesa y no importa lo duro que sea, no abandonarás hasta que hayas alcanzado tu objetivo. ¿Preparado? Pulsa el botón de inicio y ve por todo.
