Tener un bebé no solo causa grandes cambios en tu cuerpo, también afecta tu rutina diaria. Algunos de los grandes retos para las mamás que acaban de dar a luz incluyen falta de sueño, falta de tiempo y falta de un horario constante. Cuando la Embajadora Freeletics, Jenny Bix, tuvo a su bebé en septiembre de 2016, tuvo que enfrentarse a todos estos retos. Pero, ¿dejó que esto la detuviera? Absolutamente, no. Esta es su historia.
Como Embajadora Freeletics, el entrenamiento se ha convertido en una parte integral de mi estilo de vida y mi rutina diaria. Sin embargo, durante mi embarazo, tomé la difícil decisión de hacer una pausa en mi entrenamiento regular, porque no sabía si muchos de los ejercicios serían seguros para el feto. Aunque mi médico me permitió continuar con algunos ejercicios de bajo impacto para mantener mi forma física, tomé la decisión de esperar hasta haber dado a luz para volver a entrenar. Sabía que tendría mucho trabajo por hacer para volver a conseguir el nivel de forma física que tenía antes de tener el bebé, pero estaba feliz de aceptar el desafío.
Diez semanas después de tener mi bebé, empecé con las clases de acondicionamiento físico después del embarazo. Hice yoga para tonificar mis músculos y fortalecer mi tronco y después de 4 meses, ya estaba haciendo Freeletics. Por supuesto que esperé a que mi médico me confirmara que podía luchar de nuevo contra los Dioses. Modificaba muchos de los ejercicios, pero era el primer paso. Ahora, voy poco a poco y escucho mi cuerpo con atención antes de decidir lo duro voy a entrenar.
Para mí, la motivación nunca fue un problema. Antes de quedarme embarazada, siempre estaba muy motivada para ser mi mejor versión y, aunque suspendiera mi entrenamiento intensivo temporalmente, seguía estando muy motivada incluso después de dar a luz. En realidad, quería recuperar el estado físico, porque mi cuerpo sufrió muchos cambios durante el embarazo. También quería hacer algo bueno para mí. Ser madre por primera vez puede ser a veces estresante y agotador, por eso pienso que es aún más importante hacer algo para equilibrar todo.
A pesar de estar muy motivada, también tuve que enfrentarme a algunos desafíos para volver a mi entrenamiento. Para mí, el mayor desafío fue (y sigue siéndolo) la falta de tiempo. Continúo planeando mis workouts y ejercicios, pero no es tan fácil como era antes. Un día típico con un bebé es duro de planear porque no hay un patrón a seguir, pero el entrenamiento de Freeletics es perfecto para mí porque me permite entrenar en cualquier lugar, en cualquier momento y es lo suficientemente flexible para satisfacer mis necesidades. Normalmente intento hacer mis workouts, ya sea cuando el bebé está durmiendo o cuando estoy dando un paseo, pero esto cambia cada día. Creo que la clave aquí es ser flexible, y utilizar el tiempo lo mejor y de la manera más eficiente posible.
Lo más importante es recordar que al haber dado a luz, debes darte tiempo para volver al punto donde te encontrabas antes. No intentes compararte con tus antiguos PBs, sino más bien, ¡crea un espacio para tu nuevo yo! Invierte en ti misma y ve por ello como la mujer decidida que eres.
Recuerda consultar siempre a tu médico antes de continuar con tu entrenamiento durante el embarazo.