Janine siempre ha hecho ejercicio, pero sin un plan de entrenamiento, no estaba consiguiendo los resultados que quería. Cuando se apuntó al Freeletics Bootcamp, todo cambió. Entró de lleno en un plan personalizado de entrenamiento y nutrición con el objetivo de ganar musculatura, y los resultados no tardaron en llegar.
«Trabajo en el equipo de operaciones de una startup que está revolucionando el mercado de las bicis de segunda mano. Vivo con mi perrito y mi novio no muy lejos del centro de Múnich, cerca de las oficinas de Freeletics.
Siempre he hecho ejercicio y he practicado todo tipo de deportes, como fútbol, equitación, natación, running, crossfit y yoga. También iba al gimnasio, pero no tenía ningún plan y siempre hacía lo que me apetecía. Por eso, nunca intentaba superar mis límites ni veía progresos reales en mi trayectoria de fitness.
Volver al buen camino
Vi un anuncio de Freeletics Bootcamp en LinkedIn. Quería ver hasta dónde era capaz de llegar en cuatro meses y volver a entrenar, ya que no me estaba resultando fácil retomar mi rutina de fitness después de mudarme a Múnich y enfrentarme a algunos problemas personales. Elegí el Training Journey con mancuernas para ganar musculatura y ponerme más fuerte.
El espíritu de equipo del Bootcamp me animó a unirme a los entrenamientos en grupo, aunque al principio me costaba ponerme en marcha por las mañanas. Todos nos apoyábamos y animábamos mutuamente, durante las sesiones de entrenamiento y después. Celebrábamos cada victoria juntos y era fascinante ver todo lo que conseguían mis compañeros.
Hubo días en los que estaba cansada y no tenía ganas de levantarme del sofá. Pero siempre que hacía el esfuerzo, me sentía 100 veces mejor después de entrenar.
Incluso en los días más ocupados, entrenaba.
Hacía tiempo que no me sentía tan bien. Llevo una vida equilibrada y estoy muy feliz. Proyecto la imagen de una mujer fuerte con la que no quieres problemas, y eso me gusta. Estoy orgullosa de lo que he conseguido, pero aún me queda mucho camino por delante. Todavía tengo muchas cosas que aprender y pesas que levantar.
Después del Bootcamp, seguiré con mi trayectoria. Entrenar se ha convertido en parte de mi rutina diaria, como cocinar o sacar al perro. Si no entreno, lo echo de menos. Aunque esté ocupada, siempre priorizo los entrenamientos y saco tiempo para una sesión rápida.
Antes, comía muy poco o demasiado. Ahora sé exactamente la cantidad de comida que necesito para progresar. Sigo el plan de alimentación, aunque de vez en cuando me doy un capricho, y seguiré entrenando 4 o 5 veces por semana.
De no sentirme bien a pasarlo muy bien
Cuando empecé, sentía que mi forma física, mi musculatura y mi peso no estaban a la altura. Y ahora, solo me centro en ponerme más fuerte y mejorar mi técnica. Ya no hago ejercicio solo para verme mejor, sino para sentirme mejor, estar más fuerte y pasármelo bien.
Entrenar ha dejado de ser un castigo. Ya no miro el reloj ni quiero que se acabe pronto. Aunque a veces sigue siendo duro, ahora me encanta entrenar.
Mi consejo: encuentra tu propósito
Descubre qué es lo que realmente te motiva y deja de centrarte tanto en el aspecto físico. Mi motivación era ponerme más fuerte. Creo que cuando algo te gusta de verdad, y tienes un buen motivo para hacerlo, puedes conseguir tus objetivos de forma física con los entrenamientos y mantenerlos con el tiempo».
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