Belinda tenía 24 años cuando se dio cuenta de que no era feliz y que uno de los principales motivos de su infelicidad era su cuerpo. Ocupada con sus estudios, no tenía el tiempo ni la energía para dedicarse al entrenamiento y se sentía incapaz de cambiar su cuerpo y encontrar su propia felicidad. No solo quería un cambio físico, sino también mental, y estaba lista para hacer lo que fuera necesario para convertirse en una mejor versión de sí misma. Esta es su historia.
En ese momento, me sentía impotente y perdida como si estuviera en un agujero sin poder salir. Estaba harta de sentirme deprimida y triste; quería estar feliz y satisfecha con mi vida. Sabía que levantarme y mostrarle al mundo lo que podía hacer sería un trabajo difícil, pero estaba lista para hacer lo que fuera necesario.
Freeletics fue perfecto para mí. Fue un cambio que se produjo en el momento justo de mi vida. Comencé a entrenar cuatro veces a la semana sin falta y, después de un tiempo, incluso empecé a disfrutarlo. Con el tiempo, noté que mi estado de ánimo estaba mejorando, estaba menos cansada y hasta me convertí en madrugadora. Todos los días, me levanto a las 6 de la mañana para entrenar antes de comenzar el día. Esta disciplina es una de las principales razones detrás de mis logros; es una disciplina que también he adoptado en otras áreas de mi vida.
Ahora espero con ganas cada entrenamiento. Me he dado cuenta de que la gente me señala los cambios positivos en mi cuerpo y esto, junto con saber lo bien que me hace sentir el entrenamiento, me motiva a seguir. No importa lo difícil que sea el entrenamiento, sigo adelante y nunca me doy por vencida. Sabía que ya no quería ser mi versión anterior y estaba lista para trabajar duro para ver los cambios que quería conseguir. Estoy increíblemente orgullosa de mí misma y del progreso que he logrado. Ya adelgacé 10 kg, gané musculatura tonificada y perdí mucho peso en la parte superior de mis brazos, ¡algo muy importante para mí! Nunca me he sentido tan feliz conmigo misma.
Hace poco vi algunas fotos anteriores a mi transformación con Freeletics y sinceramente no me reconocí. He cambiado mucho desde entonces y todo ha sido para mejor. He aprendido que soy capaz de mucho más de lo que creía, que no hay que temer al fracaso y que, no importa el camino que tome, puedo lograr cualquier cosa que me proponga. Para mí, la moraleja más importante de esta experiencia es que el cambio es posible; soy una persona completamente nueva y mucho mejor. En este momento amo mi vida y eso nadie puede quitármelo.
¿Te ha inspirado la historia de Belinda? Cualquiera puede tomar la decisión de convertirse en una mejor versión de sí mismo, pero se necesitan agallas para conseguirlo. Belinda ha demostrado que hacer un cambio puede ser difícil, pero valdrá la pena a largo plazo. Así que, ¿a qué estás esperando? Comienza hoy tu odisea con Freeletics. Te aseguramos que te agradecerás a ti mismo.