Los workouts de acondicionamiento han sido diseñados para optimizar tu capacidad cardíaca y pulmonar, de forma que puedas conseguir de verdad tu próximo PB. Esto workouts te permiten completar un gran volumen de trabajo en un periodo de tiempo relativamente corto. Y esto se logra principalmente a través del uso de intervalos de entrenamiento de alta intensidad (HIIT). ¿Por qué? Destaca ambos los sistemas de energía aeróbicos y anaeróbicos. Y esto conduce de nuevo a mejoras de rendimiento y de salud.
¿Cuál es la diferencia entre el sistema de energía aeróbico y anaeróbico? Cuando entrenas aeróbicamente, tu cuerpo usa oxígeno para sintetizar el trifosfato de adenosina, una forma especial de energía que potencia actividades de las células del cuerpo como la contracción muscular, la formación de proteínas, la comunicación con otras células y aparta estructuras dañadas y no usadas. Sin embargo, el proceso de energía anaeróbico no necesita oxígeno para sintetizar la ATP, sino que produce lactato. Es más que probable que tu cuerpo use el proceso de energía anaeróbico cuando hace H.I.I.T. El sistema aeróbico, por el contrario, desempeña un papel vital en la recuperación de ejercicios de alta intensidad, entre la carga muscular y la regeneración de la fosfocreatina (PCr), así como en el aumento de la eliminación de lactato.
Estos son los motivos por los que el H.I.I.T es tan efectivo:
- Mejora tu nivel de forma física anaeróbico y aeróbico.
- El entrenamiento en intervalos de alta intensidad mejora el consumo máximo de oxígeno (VO2 máx) así como retrasa el límite de lactato. Al esforzarte hasta tu límite de manera continua, entrenas tus células para absorber más oxígeno, y puedes mantenerte dentro del sistema de generación de energía aeróbica durante más tiempo. Esto aumenta el límite de tu cuerpo y significa que con el tiempo serás capaz de completar más y más ejercicios antes de sentir dolor muscular.
Las sesiones de entrenamiento HIIT tienen un gran impacto en la mejora de la composición corporal así como en la reducción de la grasa corporal, y también conduce a una mejor salud cardiovascular, a una mayor sensibilidad de insulina, a una reducción de la presión arterial y a niveles de colesterol mejorados.