El hambre es buena
¿Cuántas veces has dicho con una voz enojada “¿por qué tengo tanta hambre todo el tiempo?”? El hambre se considera normalmente como el villano de la película, pero, en realidad, el hambre es buena. Es una señal que indica que el cuerpo está utilizando la comida como combustible y es la manera que se supone que tiene que ser. Y cuando tienes hambre, significa que necesita más. Mientras que comas las cosas correctas y conozcas la diferencia entre verdadera hambre y estar solamente aburrido, no hay nada de malo. Y no deberías siempre ignorarla.
Te darás cuenta cuando tus músculos tengan hambre
El entrenamiento de halterofilia y fuerza puede que te abra el apetito. Mientras que los tejidos de los músculos se reparan, el cuerpo clama por comida para ayudar a recobrar fuerzas. Y cuanta más musculatura tengas, más hambre tendrás. Así que llena la nevera con alimentos ricos en proteínas para controlar la bestia interior.
¿Hambre o deshidratación?
Si tienes costumbre de entrenar en verano, puede que sientas hambre después de sudar la camiseta en el workout. Así que aborda este tipo de hambre con cuidado, ya que, en ocasiones, se trata de la deshidratación que aparece disfrazada. Cuando sudamos perdemos sodio y puede generarnos deseos de tomar azúcar o sal. La próxima vez que vuelvas a casa después de correr en verano, bebe gran cantidad de agua antes de decidir lo que vas a comer. Puede que te des cuenta de que no tenías tanta hambre después de todo.
¿Miedo a comer en exceso?
Por supuesto que el hambre no es buena cuando siempre que estás hambriento te sumerges directamente en una bolsa de algo malsano y no paras de comer hasta que no te cabe un alfiler. Esto es lo que significa comer en exceso. Dicho esto, tampoco es bueno tomar algo pequeño y que no satisfaga. En este caso volverás a tener hambre en cuestión de una hora.
Se trata de una mezcla de calidad, cantidad, el tiempo adecuado y el lugar correcto. Elige tomar alimentos nutritivos, altos en proteínas que probablemente te dejarán el estómago lleno durante más tiempo. Otro consejo es realizar un workout justo antes de una comida, como el desayuno, cena o almuerzo. Ibas a comer de todas formas, así que esto te quita de comer un snack que quizás hubieras comido.
Resumamos:
No esperes que el cuerpo rinda al máximo, si no le proporcionas suficiente combustible. Prepárate para tener éxito. Come sano. Entrena duro. Continúa sano.