Es hora de dejar esas dietas yo-yo radicales. La razón es muy sencilla: no funcionan. Stefan Wolf, de 26 años de edad, de Bremen, Alemania luchó contra su peso durante años. Pasó siempre de una dieta a otra, fue víctima del efecto rebote de estas dietas y luchó por lograr resultados sostenibles. Así fue hasta que se encontró con Freeletics y descubrió lo gratificante que podía ser no tomar atajos o dietas rápidas. Esta es su historia.
Durante muchos años he luchado contra mi peso. A veces, estaba muy motivado – hacía lo imposible, me dedicaba por completo a mi condición física durante unos meses, entrenaba 5-6 días a la semana y limitaba mi consumo de calorías. Suena efectivo pero era demasiado extremo. Vi resultados, pero no eran sostenibles. No pasaba mucho tiempo hasta que perdía el interés y, claro, volvía a aumentar de peso en seguida. Pero ese no era mi único problema – mi cuerpo respondió a este fuerte tratamiento con una serie de enfermedades y dos hernias discales. Había alcanzado casi mi límite. Estas dietas yo-yo se convirtieron en un ciclo vicioso que no podía terminar.
En enero de 2013, por fin decidí que tenía que encontrar algo sostenible, un estilo de vida saludable que realmente disfrutara. Empecé a buscar inspiración en YouTube y me encontré con la transformación de Levent. Fue un golpe de aire fresco ver a un chico común como yo lograr una transformación tan impresionante a través de cambios cotidianos en su rutina de salud y de condición física. Pensé, ‘Si él puede hacerlo, yo también’. Encontré el grupo de Facebook de Freeletics Bremen, y publiqué que quería unirme a ellos para hacer una sesión de prueba. Me invitaron inmediatamente y al día siguiente logré hacer mi primer workout de Freeletics, “Venus”. En ese momento, no podía ni siquiera imaginar lo mucho que Freeletics me cambiaría la vida. Después tuve el mayor dolor muscular de toda mi vida, pero hizo sentirme realmente bien saber que me esforcé y que lo había conseguido. Quería seguir haciéndolo.
Al principio, me sentí muy bajo de forma y era muy consciente de mi peso, así que preferí empezar entrenando solo en casa. Sin embargo, rápidamente me di cuenta de que era más divertido entrenar fuera con el grupo de Bremen. Echaba de menos la energía y la motivación que se siente al entrenar junto a otros Atletas Libres. Ahora sé que no importa cómo estés de forma, todo el mundo se centra en apoyarse mutuamente. Así que, después de 4 semanas de entrenar solo, volví a entrenar con el grupo.
Después de solo 2 meses, perdí mi grasa corporal y pude ver resultados. Pero era diferente a las dietas yo-yo que había hecho antes. Me sentía más fuerte – mental y físicamente. Disfrutaba de lo que estaba haciendo y tenía un grupo apoyándome que me motivaba y me animaba a continuar y a darlo todo. Estaban verdaderamente ahí conmigo en cada paso que daba en el camino y muchos se han convertido en amigos para toda la vida.
Después de las primeras 15 semanas con Freeletics, me sentí por fin cómodo con mi cuerpo y sabía que esta vez, mis resultados durarían. Tuve una nueva sensación de confianza y de superación, sabiendo a su vez que me había atrapado. El entrenamiento es ahora una parte integral de mi vida diaria. No me pregunto, “¿tengo que entrenar hoy?” sino más bien “¿qué workout tengo que hacer hoy?”.
No pienses en cuánto tiempo va a durar. El tiempo pasará de todas maneras. La única cosa que importa es que puedes mirar atrás a tus resultados con una sensación de orgullo, sabiendo que no solo conseguiste tus objetivos, sino que los machacaste. Cuando se trata de tu salud y de tu condición física, los atajos no existen. Hazlo bien. Hazlo ahora.