“Mi experiencia con Freeletics me hizo darme cuenta de que había subestimado mi cuerpo durante años.”
Alex (33) ya había tenido suficiente con simplemente estar “bien” con su vida. Como muchas personas, el estrés de su vida profesional lo obligó a no realizar deporte y dejó de lado su salud y su forma física.
Después de dos años de abandono personal, Alex tomó la decisión de tomar de nuevo el control. Al principio fue su objetivo de perder peso lo que lo motivó a hacerse la promesa a sí mismo de completar 15 semanas del Coach de Freeletics. La pérdida de peso pudo haber sido la razón por la que comenzó todo, pero, sin duda, no es la razón por la que todavía sigue entrenando.
Me sentía muy descontento con mi cuerpo por haber reducido mi actividad física debido a razones profesionales. Ver ese cambio en mí, tanto físico como mental, me molestaba y me prometí volver a ponerme en forma.
Cuando descubrí Freeletics a principio de 2015, debo admitir, que era bastante escéptico al respecto y al principio pensé que no iba a funcionar. Pero me esforcé para seguirlo y pronto me di cuenta de que algo era diferente esta vez. A diferencia de otros programas de pérdida de peso que había probado antes, vi que estaba realmente progresando – no solo mi cuerpo, sino también mi mente – y eso me motivó para esforzarme más duro. Finalmente, después de 15 duras semanas, me mantuve fiel a mi promesa y obtuve los resultados para demostrarlo.
Pero Alex no se detuvo ahí. Esas 15 semanas demostraron de lo que era capaz de hacer.
Después de pasar los sentimientos iniciales de duda y de escepticismo se dio cuenta de que no era su fuerza o sus capacidades lo que lo estaban reteniendo, sino su miedo y su zona de confort. Ahora que ha superado estos miedos, el cielo es el límite.
¿Qué clase de Atleta Libre sería si dejara de entrenar en cuanto alcanzara mi objetivo? Al final me sentí bien y quería mantenerlo. Ahora no puedo vivir sin entrenar y lo he integrado totalmente en mi vida cotidiana. Entreno con Freeletics Bodyweight y Gym. Desde principios de 2016, soy Embajador Freeletics, que es quizás el logro del que estoy más orgulloso. Pasar de alguien que no está comprometido y nada motivado a alguien quien representa el estilo de vida de Freeletics, es un honor.
Mi experiencia con Freeletics me hizo darme cuenta de que había subestimado mi cuerpo durante años. Ahora cada logro que consigo me impulsa a conquistar el siguiente y cada vez estaba gratamente sorprendido de lo que era capaz de hacer y conseguir. Lo importante que hay que tener en la mente es: Freeletics no es una solución de dieta mágica – también tienes que ser capaz de crear una mentalidad completamente nueva, por lo que estos hábitos se convierten en parte de tu vida sin darte cuenta. ¿Ha terminado mi trayectoria como Atleta? Claro que no. Con tantos desafíos nuevos por delante, esto es solo el comienzo.
Ahora te toca a ti. Eres capaz de hacer mucho más de lo que piensas. Así que date la oportunidad de probarlo.