¿Por qué tanta gente es incapaz de cumplir sus propósitos de Año Nuevo? Año tras año, el 92% de las personas que se proponen un propósito, acaba abandonándolo, con lo que, solo el 8% lo consigue. Pregunta a alguien por qué, y seguro que escucharás un millón de excusas: “Conseguí un nuevo trabajo y no tuve tiempo”, “me fui de vacaciones y no pude volver a mi rutina”, “el mal tiempo me obligó a tomar un descanso”… y la lista continúa. Sin embargo, en realidad, este tipo de fracasos se debe a otros motivos. ¿Estás listo para convertirte en una de esas personas que pertenece al 8% y alcanza el éxito este año? Estas son las cosas que debes evitar de aquí en adelante:
Llamarlo un "propósito"
¿Quién se toma realmente en serio los propósitos? La mayoría de las veces la palabra por sí sola es suficiente para hacernos reír. Es un apodo para un objetivo a corto plazo que, en el fondo, sabemos que vamos a renunciar tarde o temprano. Si el término ya tiene mala reputación, acabemos con ello. Tienes que referirte a tu propósito como objetivo este año y ya habrás dado el primer paso.
Seguir a la multitud
Normalmente la gente se da por vencida porque no lo desea lo suficiente. Todos los años siempre los mismos propósitos: perder peso, dejar de fumar, ahorrar, comer sano. No elijas simplemente uno de estos propósitos comunes porque todo el mundo lo haga. Tu objetivo tiene que ser específico y personal. Debería ser mensurable, un objetivo que puedes dividir en etapas. Pero sobre todo, tu objetivo debería inspirarte, fortalecerte y, lo más importante, asustarte.
Intentar cambiar todo a la vez
No cometas el error de intentar abarcar demasiado con tantos propósitos. Si somos realistas, la mayoría no tiene tiempo o la capacidad mental de trabajar en varios objetivos a la vez. Tampoco es una manera eficiente o efectiva de avanzar. No nos malinterpretes, está bien tener muchos objetivos para el año, pero cuando se trata de trabajar en ellos, la manera más eficiente es centrar el 100% de tu atención en alcanzar un objetivo antes de marcarse el siguiente. Si estás intentando adquirir nuevos hábitos, te recomendamos que te centres solo en un hábito, al menos, durante dos semanas.
Abandonar antes de que pasen 21 días
Se dice que se tarda 21 días en crear un hábito. Algunos pueden rechazarlo como mito. ¡Nosotros creemos que no pasa nada por intentarlo! Haz la promesa de no abandonar antes de que pasen los 21 días. Entonces existirá una alta probabilidad de que la idea de abandonar no tenga tanta fuerza como la decisión de seguir avanzando.
Centrarse solo en los resultados
Día 1: sin resultados. Día 2: sin resultados. Día 3: todavía sin resultados. Día 4: abandono. Esto es lo que sucede.
En vez de medir tu éxito en la cantidad de kilos o tallas que has perdido, presta atención a las pequeñas cosas que haces de manera diferente sin darte cuenta. Por ejemplo: utilizar las escaleras en lugar del ascensor, tomar café sin azúcar o cocinar un sábado por la noche, en vez de pedir algo para llevar. Estos pequeños hábitos generan grandes cambios. Mejor aún, piensa en lo diferente que te sientes. ¿Has estado tomando mejores decisiones? ¿Estás más tranquilo? ¿Te sientes más confiado? ¿Estás más motivado? Los resultados no son siempre visibles, así que no bases tu éxito solo en lo que ves.
Esperando un cambio, pero el cambio no llega
Nuestro entorno genera normalmente nuestras ansias. Por ejemplo, tan solo el olor o ver un croissant o una pizza es suficiente para que queramos más. A partir de ahora en adelante, acaba con todas las malas influencias que te rodean. Tira los snacks poco saludables. Encuentra a un compañero de entrenamiento en el trabajo o a un amigo al que le guste los deportes y ponlos en el #1 de tus números favoritos del móvil. Cambia el fondo del escritorio de tu ordenador y pon algo que te motive, evita las panaderías a la hora de comer y elimina todos esos menús para llevar. Rodéate de tu objetivo y será mucho más fácil centrarse.
Si no quieres seguir marcándote los mismos objetivos todos los años, para con las excusas y las dilaciones. Toma nota de estos errores. Recuérdalos. Evítalos. Márcate un objetivo que sea realmente significativo, uno que cambie tu vida, y pases los próximos 365 días trabajando en él.