Atleta: Deja de cocinar, sal de la cocina, olvídate de la decoración navideña y tómate 5 minutos para leer esto. Recuerda, eres un Atleta Libre. Controlas el campo de entrenamiento casi todos los días del año. Te esfuerzas en darlo todo en tu trabajo, pero más en ti mismo. Así que no dejes que hoy sea diferente. Un Atleta Libre no se rinde ante el estrés de la Navidad. Nos concentramos en lo importante y no perdemos de vista nuestro objetivo. Así es cómo lo conseguimos:
No somos perfectos
Muchos se estresan y quedan agotados intentando conseguir que el día sea “perfecto”. Nosotros, no. Sabemos que lo “perfecto” no existe. La perfección no nos permite apreciar y disfrutar. ¿Y no es eso en lo que consiste la Navidad? Pues entonces, si la comida se demora 10 minutos, o si la decoración no queda exactamente como tú querías, no te estreses. En vez de centrarte en lo que queda por hacer, tómate un momento para apreciar lo que has conseguido. Y, después, respira hondo, toma una silla, déjate llevar y disfruta del resto del día.
Nos tomamos descansos
¿Sientes un poco de claustrofobia? Muy normal en Navidad. Estar con otros las 24 horas del día, todos los días de la semana, puede tener sus consecuencias. Por eso está bien que te tomes tiempo para ti. Si sientes que necesitas aire, excúsate, sal y haz lo que quieras hacer tú solo durante 5-10 minutos.
Tenemos 99 problemas, pero ninguno de ellos es el remordimiento
Cocinar, decorar, limpiar, comprar, viajar, hacer maletas… Si tus vacaciones están llenas de situaciones estresantes, evitemos añadir una más. Muchos se dedican a la comida alta en carbohidratos, esperando que les ayude a desestresarse. Sabemos que eso no funciona. No hay nada peor que tener remordimientos y sentimiento de culpa. Así que claro que puedes disfrutar de todos los sabores navideños que te encantan, pero sin olvidarte de tu objetivo. Seguirá ahí al final del día.
Nuestro workout soluciona todos los problemas
Cada Atleta Libre sabe cuál es el inicio más potente del día: un workout. Por eso, en Navidad, antes de que lleguen los familiares, antes de irnos al aeropuerto, o antes de empezar la fiesta, nos encontrarás en el campo de entrenamiento. Independientemente de cuánto trabajo tengamos por delante, después de entrenar nos sentimos confiados, poderosos y con todo bajo control. Nuestro entrenamiento nos despeja la mente de preocupaciones y estrés. Así podemos empezar el día desde un punto de vista positivo y con la actitud para conquistar.
Aún estás a tiempo de convertir 2016 en tu año. Empieza ahora.
Feliz Navidad, Atleta.
