Descubrir las bondades del deporte a una edad muy temprana es algo especial, sobre todo si sigues practicando ese deporte a medida que creces física y mentalmente. Entonces, se acaba convirtiendo en parte de tu vida, en una actividad especial a la que recurres buscando objetivos estructurados, diversión, desarrollo personal y trabajo en equipo. Si continúas durante toda la vida, el deporte se convierte en mucho más que solo un hobby o un pasatiempo.
Patrick tiene 30 años y lleva 25 jugando al fútbol. Para él, el fútbol es una pasión. Si le preguntas a Patrick quién es, dependiendo del contexto podría contestarte que es gerente de una compañía de software o que es un alemán que vive en Múnich. Sin embargo, si te encuentras en el campo de fútbol de su equipo local durante un día de partido, lo más probable es que se pusiera los guantes, se quitara los restos de hierba de las botas y te dijera: «Soy el guardameta titular», antes de correr para tomar su posición bajo el larguero.
Y así era hasta el día en el que se lesionó el hombro tan gravemente que necesitó cirugía, motivo por el que tuvo que dejar el fútbol y cualquier tipo de entrenamiento durante tres meses.
Se acabó su puesto permanente como guardametas del equipo.
Inmediatamente después de un contratiempo como este, nos embarga un torbellino de emociones: decepción, ansiedad, tristeza, rabia. Son reacciones naturales y, aunque no podemos saber con certeza qué sentía Patrick durante su recuperación, estamos seguros de que, al perder su puesto, pensaría que un inmenso obstáculo se acababa de interponer entre él y su gran pasión.
Cuando ocurre algo así, nos enfrentamos a una decisión: ¿intentamos superar ese obstáculo o nos rendimos y buscamos otras formas de pasar el tiempo?
Esto último no suele pasar con aquello que nos importa de verdad. Nos recomponemos y lo damos todo para recuperar lo que hemos perdido. Y esa fue la elección que tomó Patrick: recuperar su fuerza y su nivel físico para volver a ganarse su puesto en el equipo.
Patrick ya había entrenado antes con Freeletics: un Training Journey de 12 semanas le había ayudado en el pasado a perder siete kilos y a ponerse en forma tal y como quería, así que sabía que podía volver a ayudarle.
Sin embargo, la última vez que Patrick había entrenado regularmente con la app había sido casi un año antes de su recuperación de la operación, pero esta vez, Patrick pudo aprovechar un Training Journey especial de edición limitada que no existía antes: En forma como un futbolista, [^1} desarrollado por el guardameta estrella Marc-André ter Stegen.
No podría haber existido un Training Journey más apropiado para que un guardameta entrenara y lograra recuperar su puesto de titular en su equipo. Además, tenía el apoyo de otros Atletas Libres de su zona que también estaban entrenando para conseguir su propia transformación, y también tenía la ayuda de Chris Kobi, Embajador de Freeletics.
Con todos estos factores a su favor, Patrick estaba motivado desde el principio. ¿Su lema? «VOLVER MÁS FUERTE».
Para él, eso significaba perder grasa y volver a recuperar su nivel físico haciendo los workouts de su Training Journey y adoptando una dieta más equilibrada con la ayuda de la app de Freeletics Nutrition.
Sin embargo, el proceso para volver a ponerse en forma no fue fácil. Comenzó su Journey pesando 119 kilos, mucho más que su peso objetivo. Recordar la técnica correcta y recuperar hábitos perdidos también le resultó duro, con una segunda semana muy difícil, en la que las dudas asaltaron a este guardameta aficionado. Sin embargo, como la vez anterior, completó todos sus ejercicios, y de la semana 5 a la 12, notó mejorías en su estado físico y en su habilidad para hacer Burpees.
Su motivación creció aun más cuando llegó a la mitad del Training Journey, y Patrick pudo incorporar el Coach mental de Freeletics a su rutina de entrenamiento. Su transformación le hizo crecer tanto física como mentalmente, a la vez que se divertía y perdía peso.
Al finalizar las 12 semanas y después de haber perdido 16 kilos, haber recobrado fuerzas y redescubierto la confianza en sí mismo, Patrick estaba más que preparado para intentar recuperar su puesto como guardameta en su equipo.
¿Que qué dice cuando le preguntan si tiene pensado seguir con su entrenamiento de Freeletics? Su respuesta es un claro «sí» porque, en sus propias palabras, «ha sido fantástico... [y] ¡aún tengo mucho que ofrecer!"
Y por último, porque seguro que estás deseando saberlo: sí, Patrick ha vuelto a ser portero titular de su equipo. La pasión por el deporte y el compromiso con el fitness forman una pareja de éxito.
Mira los mejores momentos de la transformación de Patrick:
