Si los lunes tuvieran cara, ¿te gustaría darles una bofetada? Según muchas encuestas es el día más despreciado de la semana. Instagram tiene dos millones de publicaciones con el hashtag #MondayBlues. Sin embargo, otros estudios demuestran que cuando se les pide recordar la semana de trabajo, la mayoría de las personas dice que el lunes fue tan bueno como cualquier otro día. Además, según las investigaciones realizadas, somos tan productivos el primer día de la semana como el resto de días. Todo esto nos indica que el síndrome del "lunes odioso" es solo una cuestión mental. Los amigos, los colegas y las redes sociales se quejan de los lunes y, por eso, nosotros también nos quejamos de este día. Incluso cuando no es tan malo.
El mal humor y los lunes
Para y reflexiona por un momento, ¿cuál es la verdadera razón para odiar tanto los lunes? Algunos científicos piensan que es porque los humanos nos resistimos el cambio y existe un paso emocional más grande del domingo (el día de descanso y de diversión) al lunes (día de vuelta al trabajo) que entre otros dos días laborales. Esto hace que los lunes parezcan peores de lo que realmente son.
La gente también tiende más a descontrolarse durante el fin de semana - comer y beber demasiado, hacer poco ejercicio - haciendo que uno se sienta culpable los lunes. Por esa razón muchos empiezan las dietas en lunes.
A menudo nos quejamos de tener mucho sueño los lunes, aunque la mayoría de nosotros duerme más los fines de semana por lo que deberíamos tener las pilas recargadas. Lo que sucede es, que el maratón de sueño de dos días ha estropeado nuestro ritmo interno, por lo que hace más difícil levantarse para ir a trabajar el primer día de la semana.
Cambia la forma del pensar del lunes
Podemos quejarnos todo lo que queramos, pero los lunes no van a desaparecer del mapa. Representan casi el 15 por ciento de nuestra vida, así que ¿tiene realmente sentido evitarlos? El tiempo es muy valioso, por lo que no merece la pena que un día sea más valioso y fructífero que otro.
Los Atletas Libres saben que es posible cambiar una actitud a mejor, y adoptar así una forma de pensar que te mantiene por el buen camino para alcanzar los objetivos que te propones. Los lunes deben formar parte del plan.
En primer lugar, sé consciente de que el primer día de la semana de trabajo trae muchos beneficios. Por un lado, estás (afortunadamente) fresco y descansado del fin de semana. Si no, puede que tengas una buena historia que contar a tus colegas. La pequeña charla de la oficina de los lunes suele ser la más interesante. En la mayoría de las empresas, el café de la mañana es una manera aceptable de comenzar la semana y una buena oportunidad para relacionarte con tus colegas de trabajo.
Puede haber una gran lista de tareas esperándote en el despacho el lunes por la mañana, pero todavía quedan cinco días para terminar todo y no tener tanta presión. Se suele ser más optimista los lunes que al final de la semana. Sácale jugo.
Además, el lunes es un día de "inicio". La mayoría de las personas eligen este día para empezar una dieta, un plan de entrenamiento o nuevos hábitos. Olvida lo que hiciste mal la semana pasada o durante el fin de semana: el lunes es un día para establecer nuevos objetivos o restablecer los viejos.
Recuerda, depende de ti cambiar la forma de pensar. Los lunes no son para nada malvados a menos que tú los veas así. Acaba con los pensamientos negativos (o tápate los oídos y rechaza escuchar a las personas pesimistas) y empieza la mañana con tanta motivación como cualquier otro día.
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