Sudar un mal día puede ser un increíble calmante para el estrés. Un workout es siempre una manera efectiva para olvidar todas las malas vibraciones y también aumenta los niveles de endorfinas… ¡un premio extra! Pero, ¿qué sucede cuando estás demasiado estresado para incluso pensar en ir al gimnasio? Sabemos que un cierto nivel de estrés puede terminar saboteando tu entrenamiento antes de que puedas atarte los cordones de las zapatillas de deporte. Lee más para descubrir exactamente qué hace el estrés en tu cuerpo y cómo puede tener un efecto negativo y positivo en tu entrenamiento.
Altera a tu entrenamiento
Cuando te estás enfrentando a una vida llena de acontecimientos, o tienes “mucho retraso” en ese proyecto del trabajo, que se convierte en lo único y solo puedes centrarte en eso. ¿Qué es lo que más sufre? Esa tarde que tenías planeada para salir a correr es sacrificada por más trabajo en la oficina o por relajarte en el sofá. El estrés tiene la molesta habilidad de distraer a la mente y sobrecargar el cuerpo, por no hablar de que disminuirá las posibilidades de continuar con el entrenamiento. Además de acabar con tu motivación, será difícil que alcances tus objetivos de fitness si tu mente está en otro lugar. Cuando el estrés hace que tu entrenamiento se convierta en otra cosa en tu lista de tareas pendientes, la calidad de tu workout caerá en picado ya que sacrificarás la técnica por terminarlo y enterrarlo tan pronto como puedas.
Cómo superarlo:
Recuerda: el estrés está en la mente. Y es tan grande como tú permitas que sea. Aunque sea difícil dejar de lado las preocupaciones, pensar en ello no hará que desaparezca, y está claro que no lo mejorará. Te recomendamos hacer workouts combinados con técnicas de gestión de estrés, como la meditación. Esto te calmará y te mantendrá centrado y motivado.
Dificulta tu recuperación
Es normal sentir un poco de dolor después de hacer un workout, pero cuando estás estresado, los efectos se multiplican, ya que tus músculos también tienen estrés. Las exigencias mentales del estrés roban los recursos valiosos de tu cuerpo y te deja más agotado y más aturdido de lo habitual. Cuando se combina con un workout duro, te dejará sin nada de energía.
Cómo superarlo:
A menos que quieras correr el riesgo de sufrir lesiones, es importante dar a los músculos (y a tu mente) tiempo para recuperarse de un workout extenuante. ¿No sabes si has asignado suficiente tiempo de recuperación? Si sientes que tienes que postponer tu próxima sesión de entrenamiento para poder aguantar, te recomendamos que descanses un día o dos más para maximizar la efectividad de tu entrenamiento.
Afecta a tus niveles de cortisol
El estrés crónico daña tu capacidad de regular la hormona cortisol, que influye en tu metabolismo, en tu sistema inmunitario, en los ritmos del sueño y en la presión arterial. Tener niveles de cortisol no regulados hará que te sientas agotado, cansado, y seas más propenso a aumentar de peso, así como tener ansias de comer alimentos azucarados y grasos.
Cómo superarlo:
La falta de sueño, junto con el estrés, es algo totalmente mortífero cuando se trata de alcanzar tus objetivos de fitness. Y aún peor cuando tu objetivo es perder peso. Dormir es esencial para recuperar los músculos después de entrenar y sentirse renovado y lleno de energía al día siguiente. Puedes regular tus niveles de cortisol acostándote temprano y durmiendo bien. ¿No sabes como fijar una hora para dormir temprano? Lee nuestras recomendaciones sobre cómo conciliar el sueño rápidamente.
Pero... te da ese impulso adicional
Está bien, hemos estado hablando todo el tiempo sobre lo malo que es el estrés para tu entrenamiento, pero aquí te contamos el lado positivo: el estrés también puede motivarte. Dirás que nos estamos contradiciendo, pero no podemos negar que un pequeño aumento de cortisol de estrés moderado tiene un impacto positivo en el rendimiento. La única ventaja de saber cómo solventar malos tiempos es que tengas experiencia en tener un rendimiento bajo presión. Esto provoca más confianza que puede ayudarte a correr 10k más rápido o a completar el workout Kentauros con un nuevo PB. Estupendo, ¿verdad? En vez de ver el estrés como una barrera para conseguir el éxito, intenta verlo como un obstáculo que has superado en el pasado, y no tienes ninguna duda en superarlo de nuevo. Todo se trata de tu estado mental, y si utilizas el estrés para activar tu workout, te sorprenderás de lo que puedes conseguir.
Puedes aprovechar el estrés para aumentar tu éxito fuera y dentro del lugar de entrenamiento. Al evitar un estado mental que puede acabar con tus workouts y, en vez de eso, te centras en cómo destruirlos, te sentirás más en sintonía con tu cuerpo y serás capaz de conseguir resultados a largo plazo.