__La nutrición se ha disparado en el mercado de la salud y del bienestar en los últimos años. Es una ciencia que explora la interacción entre los nutrientes y los componentes de nuestra comida y de nuestro cuerpo. Lo que comemos influye directamente en nuestros estados de crecimiento, desarrollo, reproducción, salud y enfermedad. __
Pero, ¿qué deberíamos estar comiendo? Con tantas modas de nutrición diferentes hoy en día, a menudo es difícil distinguir entre la moda y el hecho. ¡Así que Leanne, nuestra experta en nutrición de Freeletics, echó un vistazo a cuatro de las dietas más famosas para ver si realmente funcionan!
La dieta cetogénica
La dieta cetogénica o la dieta keto se describen mejor como una dieta alta en grasas y baja en hidratos de carbono. Se ha usado a menudo en medicina para controlar enfermedades como la epilepsia, pero más recientemente se ha convertido en una moda de nutrición para perder peso. La dieta cetogénica convierte al cuerpo en una máquina para quemar grasa.
Se he demostrado que esta dieta puede ser eficaz para controlar el hambre y puede mejorar el peso corporal a través de una mejora del metabolismo de las grasas. Como resultado, la dieta se ha utilizado para controlar la diabetes tipo II en algunas personas porque a menudo la pérdida de peso es el primer objetivo para el tratamiento de esta enfermedad.
Más, moderado, mínimo: cómo adaptar una dieta keto
Grasa La dieta keto es tradicionalmente alta en grasas, aunque solo tiene que ver con grasas insaturadas más saludables. Algunas buenas fuentes de grasas saludables en la dieta cetogénica son:
- Huevos
- Verduras de hoja verde
- Tomates
- Esparagos
- Brócoli
- Caballa
- Salmón
- Atún
- Cerdo
- Cordero
- Carne blanca
Proteínas Debes mantener la ingesta de proteínas en niveles moderados. Las mujeres deberían tratar de tomar 40-50 g por día, mientras que los hombres deben comer 50-60 g por día mientras siguen una dieta cetogénica.
Recuerda, los alimentos como el queso y los frutos secos son engañosamente altos en proteínas, así que debes controlar la cantidad que comes durante el día.
Hidratos de carbono La ingesta de hidratos de carbono debe ser baja, generalmente menos de 50 g al día. El objetivo de una dieta cetogénica es permitir que la grasa corporal se queme para obtener energía al mantener bajos los niveles de insulina, un proceso conocido como cetosis.
Si se mantienen los niveles de hidratos de carbono al mínimo, los niveles de insulina también se mantendrán bajos.
La moda del té verde
Después del agua, el té es la bebida más consumida en el mundo. Se originó en el suroeste de China, donde se usó por primera vez como bebida medicinal, y lleva siglos existiendo.
Hoy en día, se cree que los tés de hierbas y de desintoxicación tienen propiedades medicinales y tienen numerosos beneficios para la salud. Si vas por el pasillo del supermercado o de la tienda de alimentos saludables, hay una gran variedad de tés que afirman tratar cualquier cosa, desde ronquidos hasta hinchazón.
Pero hay cierta evidencia científica detrás de determinados tés de hierbas que muestra que pueden tener beneficios reales para la salud.
Se ha demostrado que el té verde tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. También se ha utilizado para tratar enfermedades cardiovasculares, la enfermedad de Parkinson, la diabetes, la enfermedad inflamatoria intestinal e incluso se ha utilizado para mejorar el rendimiento en el ejercicio físico.
El té verde está cargado de catequinas, polifenoles y galato de epigalocatequina (EGCG), un poderoso antioxidante. Se cree que el EGCG previene el crecimiento de las células cancerosas y las mata sin dañar otros tejidos corporales sanos. El EGCG y otros antioxidantes presentes en el té verde también tienen otros beneficios, entre ellos:
- Baja los niveles de colesterol
- Previene la formación de coágulos de sangre no normales
- Regula las grasas
- Reactiva las células muertas de la piel
Debes beber el té verde caliente, no hirviendo, ya que estas son las condiciones óptimas para retener los antioxidantes. Ten cuidado de no beber el té verde con una comida rica en hierro, ya que el té contiene taninos que pueden interferir con la absorción del hierro.
Proteínas vegetales
Ha habido un cambio considerable en nuestras dietas en los últimos años. En el pasado, adquirir proteínas significaba comer pescado y carne, pero ahora estamos buscando fuentes más sostenibles, incluidas las proteínas vegetales.
Sin duda, el auge del veganismo y el vegetarianismo ha ayudado a este cambio, pero muchos de nosotros también estamos buscando reducir nuestro consumo de carne, convirtiéndonos en flexitarianos.
Hay otras razones, más ambientales, por las que recurrir a las proteínas vegetales debería ser más que una moda pasajera. La agricultura juega un papel importante en el calentamiento global. Alrededor del 15% de todas las emisiones se deben a la agricultura y más de la mitad de estas son generadas por el ganado.
Las proteínas vegetales pueden incluso ser mejores para nosotros que las fuentes de proteínas animales. En un estudio, las proteínas de las plantas se asociaron a un menor riesgo de mortalidad, mientras que la ingesta de proteína animal alta se asoció con un aumento de la mortalidad cardiovascular. Por lo tanto, podría ser importante saber de dónde provienen las fuentes de proteínas. Sustituir la carne procesada por proteína vegetal es una opción mucho más saludable y vinculada a un menor riesgo de mortalidad.
Insectos
Si te sientes realmente aventurero con respecto a tu dieta, ¿por qué no optar por los insectos? Sí, has leído bien.
Los insectos y los alimentos a base de insectos se están comercializando como una fuente sostenible de alimentos con alto contenido de grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Tienen requisitos bajos de espacio y emiten menos gases de efecto invernadero que el ganado, lo que los convierte en una fuente de alimentos alternativa sostenible para el futuro.
Ya sean convencionales o no, estas modas nutricionales realmente tienen algunos beneficios prometedores para la salud. Aunque no estamos diciendo que debas comerte escarabajos e insectos en tu próxima comida después de entrenar, lo que podría descartarse como meras modas a veces tiene más sustancia. Mantener una dieta variada y diversa es una parte importante de llevar un estilo de vida saludable, y experimentar nuevas rutinas podría abrirte un mundo nutricional completamente nuevo.
Fuentes
- Akhtar, Y and Isman, M, B. (2018). Insects as an Alternative Protein. Proteins in Food Processing (Second Edition).
- Azar, S, T et al. (2016). Benefits of Ketogenic Diet for Management of Type Two Diabetes: A Review. Obesity and Eating Disorders: 2(2.22).
- Paoli, A. (2014). Ketogenic Diet for Obesity: Friend or Foe? International Journal of Environmental Research and Public Health: 11, pp 2092-2107.
- Roberts, J, D et al. (2015). The Effect of a Decaffeinated Green Tea Extract Formula on Fat Oxidation, Body Composition and Exercise Performance. Journal of the International Society of Sports Nutrition: 12(1).
- Sinija, V, R and Mishra, H, N. (2008). Green Tea: Health Benefits. Journal of Nutritional and Environmental Medicine: 17(4), pp 232-242.
- Song, M et al. (2016). Association of Animal and Plant Protein Intake with All-Cause and Cause-Specific Mortality. JAMA Internal Medicine: 176(10), pp 1453-1463.