Los antiguos griegos sentaron las bases de casi todo lo que hacemos hoy en día, en cuanto a la forma física y el rendimiento deportivo. La verdad es que lo hicieron bien. Y no porque querían conseguir unos abdominales bien marcados y un trasero perfecto. Creían que había una razón más importante para estar físicamente en forma: lograr una mejor condición física de cuerpo y mente. Así que dejemos atrás todas las cosas sofisticadas que rodean el tema y volvamos a los orígenes. Esta es la razón subyacente para llevar el cuerpo al máximo rendimiento y aprender del consejo de entrenamiento más antiguo del mundo.
La armonía entre cuerpo y mente: un cuerpo sano fomenta una mente sana
Para los griegos, el entrenamiento no era una opción de estilo de vida, era un deber. Creían que se lo debían a su gente y a sí mismos para llevar una vida en forma y saludable. Cuidar el cuerpo era esencial para tener intelecto y constituía un punto clave de la cultura griega.
Platón podría ser uno de los mejores ejemplos que ya definió la necesidad humana del entrenamiento. Según él, existe un vínculo claro entre el cuerpo y la mente: ambos dependen e influyen entre sí. En otras palabras, si estás estresado mentalmente o infeliz, esto puede tener un impacto en tus capacidades físicas y viceversa: el estar en forma, puede influir de forma positiva en tu estado mental y en tu estado de ánimo en general. Incluso fue más allá y afirmó que un individuo tenía que entrenar el cuerpo para desarrollarse intelectualmente. Así que no es sin razón que Platón abogó por la actividad física obligatoria en la educación de los jóvenes griegos.
Aunque hay una nueva “manera” de ponerse en forma casi todos los días y todas estas nuevas tendencias, tecnologías y métodos de entrenamiento dan la impresión de que tener una buena condición física parezca un objetivo inalcanzable, el motivo por el que merece la pena entrenar sigue igual. En caso de duda, opta por la sencillez. Haz como hicieron los griegos y céntrate en el entrenamiento para fortalecerte lo que más puedas, física y mentalmente.