Encontrar la motivación para empezar una rutina de fitness no siempre es fácil, lo sabemos. Entrenar requiere esfuerzo y, a veces, la idea de levantarse del sofá y ponerse encima de la colchoneta puede parecer una proeza, sobre todo si la vida te pone trabas en el camino. Pero hay buenas noticias: no hay una única solución que funcione para todo el mundo.
Hemos preguntado a los Embajadores de Freeletics qué fue lo que les motivó a comenzar y cómo mantienen la constancia a día de hoy. Resulta que dar el primer paso para llevar una vida más saludable es más fácil de lo que parece. Descubre los motivos que les llevan a entrenar con regularidad. Seguro que te identificas con alguno.
«Estaba en uno de los momentos más bajos toda mi vida: me sentía sin fuerzas y no aguantaba nada. Sabía que había llegado la hora de hacer un cambio y decidí ponerme en mejor forma que nunca. No he dejado de entrenar desde entonces porque se ha convertido en una especie de terapia para mí. Me encanta la persona en la que me estoy convirtiendo conforme avanzo hacia mi objetivo».
- Manu
«Lo que me motivó a entrenar fue que quería ser un ejemplo a seguir para mí misma, demostrarme que puedo ser una persona fuerte y segura. A través del deporte, encontré una vía para escapar del círculo vicioso de pensamientos negativos. Hacer ejercicio de forma habitual me ha hecho ser más optimista».
- Annemarie
«Siento que me hago mayor, y quiero estar en forma para mis hijos el mayor tiempo posible. Cuidar de mi salud es algo que también quiero hacer por ellos. Además, tengo un trabajo exigente en el que paso mucho tiempo sentado. Entrenar me mantiene sano y me ayuda a hacer el ejercicio que necesito».
- Michael
«Llegó un momento en el que, cuando me miraba en el espejo, ya no me sentía bien conmigo mismo, y era algo que quería cambiar. En cuanto empecé a hacer ejercicio, me sentí mejor y mi autoestima mejoró. Ahora estoy en forma y me miro en el espejo con orgullo».
- Marcus
«Como madre soltera y jefa de departamento, no tenía tiempo para nada. Me iba a explotar la cabeza con listas interminables de tareas diarias. Necesitaba desconectar de todo y centrarme en mí misma. Freeletics ha sido una opción fantástica que me ha permitido hacer ejercicio sin tener que perder una hora para ir y volver del gimnasio. Ha sido un antes y un después en mi vida».
- Nataliya
«Cuando la salud de mi suegro y mi madre empezó a decaer, me propuse hacer un cambio. Cuando me haga mayor, quiero ser totalmente independiente y estar sano. Para ello, tengo que empezar a adoptar hábitos saludables».
- Miguel
«¡No me sentía a gusto con mi cuerpo y llegó un momento en el que me harté! Comprometerme a hacer ejercicio, alimentarme correctamente y adoptar una mentalidad saludable fue la solución para mí, y pronto se convirtió en mi rutina diaria».
- Valerie
«En 2013, me di un ultimátum. Tenía sobrepeso, no estaba en forma, comía fatal y llevaba una vida muy poco saludable. Sabía que tenía que cambiar. Descubrí Freeletics y, 10 años más tarde, estoy más fuerte que nunca. Lo que me mantiene en marcha después de todos estos años es que cada día tengo la oportunidad de progresar, mejorar, ponerme más fuerte y dejar atrás la anterior versión de mí mismo».
- Angelo
«Decidí empezar a entrenar después de trabajar una temporada como monitor de esquí (donde tomé mucho alcohol y comida grasienta). Me miré en el espejo y me di cuenta de que ¡estaba en mejor forma antes de empezar la temporada! Quería llevar un estilo de vida saludable y, al final, lo conseguí».
- Christian
«Después de romperme un ligamento de la rodilla, tuve que dejar los entrenamientos de balonmano y buscar otra manera de hacer ejercicio. Freeletics me permite seguir un programa de entrenamiento personalizado en el que puedo excluir ejercicios y trabajar los músculos de la manera que quiero. Además, también he podido fortalecer mi mentalidad con el Coach mental».
- Ela
«Cuando me siento desmotivado sin un motivo de peso, me recuerdo algo que rápidamente me anima a ponerme en pie: ¿si tu yo del futuro pudiera verte ahora mismo, qué pensaría? ¿Aprobaría tu falta de compromiso? ¿Qué consecuencias tendrá esta actitud si sigues optando por el camino fácil? ¿Esto es lo que haría la versión ideal de ti mismo?».
- Beto
«Durante toda mi vida, siempre me ha motivado hacer ejercicio para mantenerme en forma y estar saludable el mayor tiempo posible. Me gustan las sesiones y los planes de entrenamiento que me ponen a prueba. Para mí, es una forma de liberar el estrés del trabajo y de mis responsabilidades como madre. Aunque haga mal tiempo, siempre me siento mejor después de entrenar».
- Mel
«Mi motivación es muy sencilla: no quiero ser débil. Estoy deseando que los ejercicios que hoy me resultan difíciles se conviertan en los calentamiento de mañana».
- Dorian
«Mi pasión por la comida basura es la fuerza que me motiva a seguir adelante con los workouts de Freeletics. Quiero seguir disfrutando de la comida que me gusta, pero ahora de una forma más consciente y haciendo ejercicio para mantener el equilibrio y quemar calorías con eficacia».
- Giuseppe
Resumamos:
No pasa nada por sufrir altibajos: forma parte del juego. Pero, cuando pierdes la motivación, es posible aprender a ser constante con los entrenamientos a largo plazo. Déjate inspirar por nuestros Embajadores para reavivar tu pasión por el fitness y sigue sus consejos para encontrar o redescubrir los motivos que te animan a entrenar. Cuando tengas claro por qué empezaste, te resultará mucho más fácil alcanzar tus objetivos.
