Dependiendo de la especia que elijas, vas a recibir diversos efectos: te dan vigor, te pondrán de buen humor y le aportan calor al cuerpo. Y, por supuesto, no hay que olvidar el buen sabor que añaden a cualquier plato.
Antes, las especias solían depender mucho de la región. Por ejemplo, el chile se usaba en América del Sur y Central, mientras que el comino, la canela y el cilantro, en el Oriente Medio. Ahora disponemos de una gran variedad de especias y aromas para elegir. Existen más combinaciones que nunca antes.
Chile
El chile o la guindilla es esa pimienta pequeña, a veces cruel, que nos puede sacar lágrimas y hacernos sudar. La responsable de esto es una sustancia llamada capsaicina, que le confiere el picante al chile. Con 200.000 – 350.000 unidades de Scoville, el chile habanero es uno de los más picantes del mundo. A modo de comparación: un simple pimiento morrón tiene un grado de 0 a 100 unidades Scoville. Mediante la capsaicina se activan los receptores del dolor, que causan que nuestro cuerpo reaccione a la liberación de endorfinas. Además del efecto eufórico, el chile también presenta propiedades antioxidantes y antibacterianas.
Pero ten cuidado: una sobredosis podría conllevar problemas circulatorios. Si se utilizan estas pequeñas cáscaras en la cantidad adecuada, pueden perfeccionar muchos platos y hacer de ellos toda una explosión de sabor.
Consejo: no bebas agua si te has sobrepasado. Solo la leche o el pan mitigarán el picor.
Pimienta
Todo el mundo la tiene en la cocina. La pimienta es la especia más utilizada del mundo y, en los últimos años, se ha convertido en un producto de masas. Hubo una época en la que la pimienta solía ser una de las mercancías más valiosas, e incluso se utilizaba como método de pago. La pimienta tiene su origen en la India, aunque los diferentes tipos de pimienta varían en función del tiempo de cosecha y de su procesamiento. La piperina es lo que hace que la pimienta sea tan picante. Estimula la circulación y calienta pronto los pies si los tienes fríos. La pimienta también tiene propiedades antibacterianas y abre el apetito, contribuyendo así al sistema digestivo.
Consejo: los aceites esenciales que se encuentran en la pimienta se evaporan rápidamente, por lo que la pimienta pierde su aroma. Para evitarlo, es mejor comprar granos de pimienta y molerlos antes de cada uso.
Jengibre
El jengibre es una medicina estándar china, y durante muchos años solo se usaba con fines curativos. Ahora, encontramos el jengibre en una gran variedad de formas: caramelizado, en vinagre o en polvo. Además de aceites esenciales, el jengibre contiene las sustancias picantes gingerol y shogaol, ambas con efecto antiinflamatorio. El jengibre influye en nuestra flora intestinal, ayudando así con los problemas de digestión y calambres. Además, presenta muchos minerales, vitaminas y micronutrientes, que te proporcionan potencia y energía.
Consejo: el té de jengibre es un efectivo remedio contra resfriados, y se prepara rápida y fácilmente. Solo tienes que cortar un trozo de jengibre en tiras, cubrirlo con agua caliente y dejar reposar durante unos minutos.
¿Te gustaría tener más información sobre las especias? Aquí encontrarás la receta para una deliciosa mezcla de especias orientales que auyentará cualquier resfriado y le aportará calor a tu cuerpo.
Qué necesitas:
- 2 cucharaditas de sal marina
- 2 cucharaditas de romero
- 2 cucharaditas de semillas de hinojo
- 2 cucharaditas de pimentón
- 1/2 cucharadita de chile o guindilla
- 1 cucharadita de granos de anís
- 1 cucharadita de clavo
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de semillas de comino,
- 2 cucharaditas de semillas de cilantro
- 1 cucharadita de granos de pimienta
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
Mezcla todos los ingredientes y, a continuación, muélelos con un mortero. Esta mezcla de especias es especialmente buena para aderezar verduras o patatas asadas, a modo de escabeche o marinado para la carne o para condimentar platos de cuscús.
