Las semillas de chía son el superalimento perfecto. Especialmente ricas en hierro, vitaminas y ácidos grasos omega-3, también aportan proteínas, por lo que contribuyen a la recuperación muscular. Además, cuando se combinan con líquido, estas pequeñas semillas se expanden y forman lo que llamamos pudín de chía. El pudín de chía no solo tiene una consistencia deliciosa que probablemente te resultará adictiva, sino que además te dará una sensación de saciedad durante más tiempo, reduciendo así esos molestos antojos que aparecen de vez en cuando. ¿Te mueres por probar este ingrediente mágico enviado por los Dioses? A continuación encontrarás nuestras mejores recetas para incorporar las semillas de chía en cada comida.
Pudín de matcha y semillas de chía
¡Piensa en verde! Dale un toque especial a tu pudín de chía habitual con un suave sabor de té verde y una dosis saludable de antioxidantes. No se necesita un equipo de cocina sofisticado, solo un poco de paciencia, ya que necesita estar en remojo durante algunas horas o durante toda la noche para que el pudín se espese y obtenga una textura cremosa adicional, justo a tiempo para el desayuno. Merece la pena esperar por este plato que gusta a todo el mundo al instante.
Ingredientes:
Para 2 porciones
- 2 tazas de leche de almendras sin azúcar / leche de soja sin azúcar / leche desnatada
- ½ taza de semillas de chía
- 2 ½ cucharadas de matcha en polvo
- 1-2 cucharadas de miel o sirope de arce
- frutas / ingredientes que prefieras
Preparación:
- En un vaso, mezclar la leche y las semillas de chía.
- En un recipiente diferente, remover el matcha en polvo, la miel o el sirope de arce hasta que el té matcha no deje más grumos.
- Añadir la textura azucarada a las semillas de chía. Cerrar el vaso y agitarlo.
- Dejar el pudín de chía y matcha reposar al menos durante 3 horas en el frigorífico, pero sería mejor dejarlo durante toda la noche. Añadir más leche si la textura es demasiada delgada.
- Añadir tus ingredientes o frutas favoritas de temporada y ¡a disfrutar!
Barras de granola y chía
Además de ser el complemento perfecto para las comidas, las semillas de chía también son un excelente snack para antes o después de entrenar. La alta concentración de vitaminas combinada con su intensa potencia proteica ayudan a la recuperación y te dan energía para tu próxima sesión de Freeletics.
Ingredientes
Para una bandeja para hornear de 20 x 20 cm
- 500 g de copos de avena
- 500 g de nueces picadas
- 80 g de quinoa cruda
- 80 g de semillas de chía
- 200 g de mantequilla de maní 100% natural
- 100 g de sirope de agave (u otra alternativa a la miel)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de canela
- 200 g de frutas secas (por ejemplo pasas, albaricoques o dátiles)
- Una pizca de sal
Preparación:
- Precalentar el horno a 180 ºC. Esparcir la avena, las nueces, la quinoa y las semillas de chía sobre una bandeja para hornear sin engrasar. Hornear durante unos 10 minutos hasta que queden tostadas y doradas.
- Cubrir una bandeja para hornear de 20 x 20 cm con papel para hornear. En una cacerola pequeña, derretir la mantequilla de maní y el sirope de agave a fuego medio, removiendo hasta que la mezcla quede homogénea. Retirar del fuego y agregar la vainilla, la canela y la sal.
- A continuación, combinar la mezcla de avena con semillas de chía en un recipiente grande. Echar la mezcla de mantequilla de maní en la parte superior y remover bien, agregando poco a poco las frutas secas.
- Echar la mezcla en la bandeja para hornear, distribuyéndola de manera uniforme y ajustando bien los bordes. Refrigerar la mezcla durante aproximadamente 2 horas hasta que se haya endurecido, luego cortarlas y ¡a disfrutar!
Guiso de chía, frijoles blancos y espinacas
Si bien se las utiliza más en forma de pudín, las semillas de chía también pueden ser saladas. Este plato se prepara en menos de 30 minutos y es perfecto para las sobras, ya que sabe aún mejor al día siguiente.
Ingredientes:
para 2 porciones
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla roja pequeña (o 1/2 grande) cortada en dados
- 2 dientes de ajo grandes, pelados y picados
- 5 tazas llenas de espinacas frescas
- 1 lata de frijoles blancos
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra
- 400 ml de caldo de verduras
- 1/4 taza de semillas de chía blanca o negra
- 1 cucharadita de zumo de limón fresco o vinagre balsámico blanco
- 1/2 cucharadita de romero o tomillo fresco, picado finamente
- 1 puñado de perejil picado
Preparación:
- Calentar el aceite en una sartén grande y profunda a fuego medio. Agregar la cebolla y saltear hasta que se ablande (aproximadamente 5 minutos). Añadir el ajo y seguir salteando hasta que desprenda su aroma, alrededor de 30 segundos.
- Agregar las espinacas, la sal, la pimienta negra, el caldo, las semillas de chía y el romero y poner todo a hervir a fuego alto. Bajar un poco el fuego y cocinar sin tapar, removiendo ocasionalmente hasta que las espinacas se hayan ablandado.
- Agregar los frijoles y continuar removiendo ocasionalmente hasta que estén completamente calientes. Añadir el perejil y cualquier otro condimento adicional y ¡listo!
¿Quieres más de estas recetas? La aplicación de Freeletics Nutrition tiene muchas más recetas con semillas de chía, tanto dulces como saladas, para el desayuno o para la cena.