Objetivos y grandeza - los dos van de la mano. Convertirse en la mejor versión de ti mismo requiere perseverancia, continuidad y una mentalidad libre de excusas #NoExcuses. Los objetivos te brindan concentración y agilidad a medida que avanzas en el difícil trabajo de fortalecer tu cuerpo y mente. Sin embargo, empapados por el sudor, hay una cosa que a veces olvidamos hacer: celebrar los hitos en el camino. ¿Por qué es importante respetar estas ocasiones? Sigue leyendo para averiguarlo.
¿Qué haces cuando terminas un entrenamiento o superas un PB? ¿Chocas los cinco, te das una palmadita en la espalda y te centras inmediatamente en el siguiente objetivo? O ¿te tomas un minuto para reflexionar sobre tu logro? Por ejemplo, ¿dónde empezaste y dónde estás ahora? Es cierto que la única forma de seguir creciendo es seguir fijándote nuevos objetivos, y también es importante reconocer tus logros cuando los consigues. Porque, al final, eso es lo que realmente te mantiene motivado a seguir en el largo camino de la transformación.
Respeta el esfuerzo de tu cuerpo
Como Atleta Libre, has establecido un objetivo para estar en mejor forma. Estás llevando tu cuerpo al límite, tal vez mucho más que antes. Puede ser tentador concentrarte en lo que no puedes hacer, en vez de reconocer lo que sí puedes hacer, pero incluso si acabas de alcanzar tu primer objetivo de entrenamiento por primera vez, debes celebrar lo que tu cuerpo ha conseguido. Respeta a la mente y los músculos que lo han hecho posible. ¿Cómo? Primero, mide tu progreso, no importa lo pequeño que sea. Freeletics ya hace un seguimiento de tus entrenamientos y de tus PBs, pero toma algunas fotos de ti mismo en tu trayectoria para mantener un diario visual. Segundo, deja de comparar tu cuerpo con el de los demás. Cada trayectoria como Atleta es única, y cada uno alcanza sus objetivos de manera diferente. Respeta la progresión de tu cuerpo. Finalmente, con cada hito, refuerza tu promesa de cuidar tu cuerpo, entrenarlo y alimentarlo correctamente. No se merece menos.
Celebra tu compromiso
Con cada entrenamiento demuestras tu compromiso personal para hacerte más fuerte y mejor. Eres más duro de lo que crees. Cada vez que te levantas de la cama al amanecer para entrenar, cada vez que entrenas después de un largo día de trabajo, cada vez que te obligas a hacer ejercicio cuando prefieres hacer otra cosa, ganas la pelea contra la vacilación y la pereza. ¡Eso se merece una celebración! La mayoría de las personas nunca alcanza ese nivel de dedicación, y es por eso que tantas personas no logran sus objetivos. Esto no significa que no haya semanas en las que no entrenes, puede ocurrir. Más bien, significa que entiendes que es tu compromiso el que te lleva de una meta a otra. Puedes hacer una pausa, pero no te detengas, da igual el tiempo que necesites.
Aprecia también los contratiempos
¿Has fijado objetivos pero no los has logrado a tiempo? La decepción es parte de la vida y le sucede a todo el mundo. Sin embargo, tendemos a obsesionarnos con el 20 por ciento de las veces que fallamos e ignoramos el 80 por ciento de las veces que tenemos éxito. Nos martirizamos con los pequeños contratiempos cuando, de hecho, pueden desempeñar un papel importante en el logro de los objetivos si reaccionamos ante ellos de manera positiva. Para empezar, puedes utilizar los momentos de fracaso para reflexionar sobre el motivo por el que iniciaste esta trayectoria como Atleta, lo que te motivó a decir "no" a los límites y a la mediocridad, y a centrarte en algo mucho mejor. Eso debería refrescar tu motivación. También puedes elegir y aprender del fracaso al evaluar por qué no alcanzaste tu objetivo y qué puedes cambiar la próxima vez. Míralo de esta manera: hay muchos pasos durante el camino hacia el éxito. Algunos son victorias, otros son fracasos, pero todos importan.
Si quieres continuar creciendo, necesitas seguir apuntando más alto en tus objetivos, pero no olvides celebrar cada uno de ellos y cada victoria en el camino.