La vida está llena de desafíos. Y aunque algunos son inevitables, otras veces nos enfrentamos a ellos por voluntad propia. Pero ¿por qué?
Los desafíos pueden ser exigentes, mental y físicamente agotadores y a veces incluso abrumadores, ya sea en el trabajo, en nuestro tiempo libre o en la vida cotidiana. Sin embargo, son fundamentales para crecer como personas. Los desafíos de fitness, por ejemplo, son una manera fantástica de superar tus límites al mismo tiempo que fortaleces el cuerpo y la mente.
En este artículo analizamos cómo los desafíos nos ayudan a crecer mental y emocionalmente, qué ocurre en el cerebro durante este proceso y por qué es tan gratificante enfrentarse a desafíos en compañía.
Cómo los desafíos mejoran nuestra confianza y motivación
La satisfacción de alcanzar un objetivo es indescriptible. No solo nos llena de orgullo sino que también mejora nuestra confianza. Veamos en detalle cómo los desafíos nos ayudan a sentir que somos imparables. Algunos beneficios de enfrentarse a desafíos son los siguientes:
- Refuerza tu confianza: creer en tu capacidad para lograr algo es uno de los factores psicológicos más importantes que fortalecemos durante los desafíos. Cada vez que completas un desafío, te demuestras de lo que eres capaz. Además, hay estudios que indican que las personas que confían en sus capacidades son más felices y menos susceptibles al estrés.1
- Mejora tu percepción personal: si ponemos el fitness como ejemplo, los cambios que ves al entrenar de forma constante no son solo físicos, sino que también afectan a cómo te sientes. Lograr mejoras como una mayor resistencia, unos músculos más definidos o unos niveles de energía más altos a raíz de cambios en tu estilo de vida son señales claras de que tu esfuerzo tiene su recompensa, y eso te aporta una sensación de satisfacción y confianza increíble.
- Te ayuda a ser más resiliente: los desafíos no suelen estar exentos de obstáculos. Quizá tengas que lidiar con un periodo de estancamiento o una lesión. Son cosas que pasan. Estos momentos difíciles nos enseñan a ser más resilientes (la capacidad de recuperarse), lo que no solo es útil en el ámbito deportivo sino en todos los aspectos de la vida.2
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El papel de la dopamina para superar desafíos
Si alguna vez has sentido una inmensa satisfacción al lograr un objetivo, deber saber que era tu cerebro premiándote con una buena dosis de dopamina. Este neurotransmisor resulta esencial para nuestro sistema de recompensa.
Por qué nos motiva tanto la dopamina
Las pequeñas recompensas, como un «me gusta» en las redes sociales o un trozo de chocolate, aportan dosis rápidas de dopamina. Pero hay un problema. Los efectos no duran mucho. Sin embargo, los desafíos de fitness ofrecen recompensas a largo plazo porque van ligadas a un esfuerzo y progreso real.3
Por qué las recompensas a largo plazo son más satisfactorias
La ciencia ha demostrado que lograr objetivos a largo plazo, como completar un desafío o actividad física exigente, genera una respuesta de dopamina mucho más profunda que la gratificación inmediata. Tu cerebro (y tus niveles de dopamina) celebran el éxito contigo, y eso te motiva a seguir adelante.
Cómo los entrenamientos pueden convertirse en una sucesión de pequeñas victorias
Cuanto más constante eres con tus workouts, más te recompensa el cerebro. ¿Y sabes qué es lo mejor? Incluso un pequeño paso hacia adelante puede evocar emociones positivas y ayudarte a mantener el compromiso.
Eso significa que puedes usar cada sesión de entrenamiento para liberar dopamina y sentirte bien, así como para avanzar hacia tus objetivos de fitness al mismo tiempo. ¡Todo son ventajas!
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La importancia de tener un plan
Tener una estructura clara es lo que marca la diferencia entre el éxito y la frustración, sobre todo con los desafíos de fitness. Planificarse bien y establecer objetivos es esencial. Estos son algunos consejos prácticos para crear tus propios desafíos:
- Los objetivos específicos lo son todo: establece objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales, conocidos como objetivos SMART. Estos te marcan el camino a seguir y te permiten medir el progreso. Además, cada pequeño logro te sabrá a victoria, lo que te ayudará a no perder la motivación.
- Descubre el poder de la paciencia: la capacidad de posponer la gratificación inmediata por un objetivo mayor es una habilidad crucial. Los niños que aprenden esto cuando son pequeños suelen tener más éxito en la vida, tal y como muestra el famoso estudio del psicólogo Walter Mischel.4
- No olvides recompensarte: disfrutar de pequeñas recompensas después de un workout, como una comida saludable, un baño relajante o un capítulo de tu serie favorita, funciona de maravilla. Esta práctica refuerza los hábitos positivos y hace que el proceso sea más agradable.
Por qué los desafíos son mejores en compañía
Enfrentarte a un desafío sin nadie a tu lado es digno de admiración. Pero hacerlo en compañía no es solo más divertido, también tiene beneficios psicológicos e incluso puede aumentar tus probabilidades de éxito.
¿Pero cómo? En primer lugar, te hace más responsable. En un grupo, es menos probable que tires la toalla. El equipo te motiva y te ayuda a seguir por el buen camino, incluso en los momentos difíciles.
También fomenta la sensación de pertenencia. Las experiencias compartidas crean conexiones, y los estudios indican que los vínculos sociales no solo mejoran el bienestar y la salud mental, sino que también dan lugar a vidas más saludables y longevas.5
Además, la motivación grupal puede animarte a llegar aún más lejos de lo que llegarías por tu cuenta. Cuando alguien de tu grupo progresa, también te motiva a ti a darlo todo. ¿Y sabes qué es lo mejor? Celebrar los éxitos en compañía hace que tengan mucho más sentido.
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Cómo los desafíos mejoran la atención plena
Los desafíos son una oportunidad fantástica para practicar la atención plena. ¿Por qué? Porque te obligan a enfocarte en el momento, sobre todo durante actividades físicas exigentes o workouts intensos.
Estas son algunas formas en las que los desafíos contribuyen a la atención plena:
- Te ayudan a «entrar en la zona»: el llamado «flow state», lo que también se conoce como «la zona», es cuando pierdes la noción del tiempo y te sumerges por completo en una tarea. Por lo general, esto ocurre cuando estás haciendo algo que contribuye a tu reto, como hacer ejercicio durante un desafío de fitness. Y cuando entras en este estado, no solo te sientes como nunca, también aumenta tu productividad y satisfacción.6
- Reduce el estrés: al concentrarte en tu respiración o tus movimientos, puedes reducir el estrés a través de la atención plena. Esto es especialmente útil durante un workout exigente, ya que te ayuda a despejar la mente y disfrutar del momento por completo.7
Recapitulemos
Los desafíos, incluidos los de fitness, ofrecen una gran cantidad de beneficios que van más allá de mejorar la forma física. Ayudan a aumentar la confianza, favorecen la resiliencia y nos dan la oportunidad de superar nuestros límites y descubrir todo nuestro potencial.
Al mismo tiempo, los desafíos nos permiten conectar con otras personas, vivir de forma más consciente y comprender la importancia del crecimiento continuo para tener éxito a largo plazo.
Los desafíos son la oportunidad perfecta no solo para ponernos en forma o desarrollar nuevas competencias, sino también para fortalecer la mente. Y con la mentalidad adecuada, conseguirás mucho más de lo que creías posible.