Este es Alfredo, nuestro Atleta Libre de la semana. Puede parecer que todo le viene innato. Como si hubiera nacido con una inmensa potencia y con la fuerza de voluntad correspondiente. Pero, como muchos otros, también se topó con obstáculos en su entrenamiento. Se volvió difícil. Comenzó a dudar si merecía la pena tanto trabajo y tanto dolor. Pero, en vez de tirar la toalla, Alfredo siguió adelante. La próxima vez que estés a punto de admitir la derrota, lee la historia de Alfredo. Será la motivación que necesitas cuando pienses que abandonar es una buena idea.
Hola, mi nombre es Alfredo. Tengo 33 años y soy de Cleveland, Ohio. El momento en el que me di cuenta de que necesitaba cambiar de vida fue hace un par de años. De adolescente estaba muy en forma. Y siempre había pensado que me mantendría activo con el paso de los años. Pero, en realidad, no estaba, ni cerca, de como me habría gustado estar. Este fue el primer paso: darme cuenta.
Semana 1:
Oí hablar de Freeletics por primera vez en YouTube. Vi los vídeos de Levent y de Alex y supe inmediatamente que tenía que intentarlo. Sobre todo, porque llevaba 10 semanas yendo al gimnasio y aún no se apreciaba ningún cambio.
Las cinco primeras semanas fueron duras. Hubo momentos en los que quería abandonar. La peor semana fue la quinta. Comencé a preguntarme si debería continuar. ¿Era adecuado para mí de verdad? ¿Merecía la pena? Recuerdo decirme a mí mismo: “Estos workouts son muy duros. No sé si puedo aguantarlo mucho más tiempo”. Por aquel tiempo, mis resultados no eran demasiado buenos, así que es fácil comprender porqué me desmotivé tanto. Ahí es donde comprendí la importancia de tener paciencia.
Semana 6:
En los momentos de duda, veía los vídeos de Levent y Alex para mantener una actitud positiva. Estos vídeos y la comunidad me impulsaron a continuar. Y gracias a Dios, lo hice. Porque ya al final de la quinta semana comencé a ver cambios. Casi semana tras semana. A partir de ese momento, tenía la sensación de que ya nada me podría detener. Estaba motivado y ansiando conseguir más. Lo que había conseguido en la semana 15 era mucho más de lo que jamás me habría imaginado.
Semana 10:
Así que este es mi consejo: ten paciencia. Los resultados llegan con trabajo duro. Cuanto más pongas de tu parte, más provecho sacarás. Mi progreso no comenzó hasta que terminé la semana 5. Si hubiera abandonado cuando las cosas se pusieron difíciles, nunca habría logrado nada. Así que recuérdalo la próxima vez que pienses en abandonar.
Semana 1 vs. Semana 15:
Comienza Freeletics con una actitud receptiva. Olvida el significado de la palabra “cómodo”. Porque, créeme, vas a salir de tu zona de confort. Freeletics me ayudó a salir de la situación en la que estaba atrapado. Y ahora que lo recuerdo, ni por un segundo me gustaría que hubiera sido más fácil. Me convirtió en la persona que soy hoy.
¿La experiencia de Alfredo te resulta demasiado familiar? Sigue su consejo. Ten paciencia. Prométete a ti mismo que nunca vas a abandonar. Si aún no ves ningún progreso, sigue adelante. Trabaja más duro. Cuando todo parece imposible es el momento justo antes de que suceda algo extraordinario.