¿Conoces la cita «El viaje más largo comienza con un solo paso»? Puede parecer una frase banal y cursi, pero hay mucha verdad en esta cita. Piensa en tu último logro, grande o pequeño: ese ascenso en el trabajo, esa dura carrera que conseguiste finalizar o la obtención del título universitario.
El éxito no llega así como así, eres tú quien lo consigue trabajando día tras día. Lo mismo ocurre cuando pensamos en desarrollar hábitos de vida saludables y en convertirnos en Atletas. No es algo que ocurra así sin más.
Sin embargo, no siempre es fácil seguir el camino. Hay tentaciones que se cruzan por medio y que pueden desviarnos. Cada vez que debemos obligarnos a elegir conscientemente la «opción correcta», nuestra fuerza de voluntad se agota un poco más. (La ciencia denomina este fenómeno «agotamiento del ego»).
Pero, ¿sabes que existe una técnica psicológica que ayuda a mantener la concentración realizando un esfuerzo mínimo? Se llama la «teoría del empujón» y te ayudará a ser constante para convertirte en tu mejor versión.
¿Qué es la «teoría del empujón» y cómo puede ayudarte?
La teoría del empujón viene de la psicología del comportamiento. Se ha demostrado que las decisiones que tomamos sobre nuestro estilo de vida no son decisiones aisladas, sino que consisten en miles de pequeñas decisiones que tomamos a diario.
Cada una de estas mini decisiones requiere fuerza de voluntad. Especialmente cuando tenemos que elegir entre saludable y fácil. O cuando queremos cambiar un hábito muy arraigado.
Aquí es donde la teoría del empujón entra en juego. Para ir en la dirección correcta, anticipamos esos desafíos a nuestra fuerza de voluntad y damos pequeños pasos para que nos cueste menos tomar la decisión correcta.
¿Pero qué hay que hacer exactamente?
Aplicar la práctica del «reencuadre»
A todos nos ha pasado: queremos entrenar al final del día o nada más despertarnos, pero no conseguimos hacerlo. Al final se termina sintiendo como una obligación.
Nuestro cuerpo y nuestra mente quieren conservar la fuerza de voluntad y la energía. Pero para tener un estilo de vida saludable y atlético, hay que entrenar.
Para cambiar la percepción del entrenamiento, no debemos centrarnos en el esfuerzo que hay que hacer durante el entrenamiento, sino concentrarnos en la sensación de bienestar que experimentamos después de haber sudado la camiseta.
O en los cambios positivos que veremos reflejados en el cuerpo si entrenamos de manera constante.
Dite lo siguiente: «Después de entrenar me sentiré como nunca» o «Esto me hará más fuerte». Si tienes mucho estrés, piensa «Esto me ayudará a liberar todo este estrés».
Gracias a la práctica del reencuadre observarás las situaciones desde una perspectiva más positiva y superarás los obstáculos mentales que te impiden cambiar. Un pensamiento cada vez.
Guía y sé una fuente de inspiración para otras personas
Otra cosa que puedes hacer es desarrollar cierta responsabilidad social para tus nuevas elecciones de estilo de vida. En la caridad, existe el dicho «Haz el bien sin mirar a quién».
Además, inspirarás a otros a hacer lo mismo (y tal vez incluso consigas un compañero de entrenamiento). Pero lo más importante, hará que quieras ser fiel a tu palabra. Porque no querrás defraudarlos después de decirles cómo conquistar ese workout o cómo seguir una dieta.
Tu responsabilidad hacia los demás te motivará a conseguir tus objetivos, incluso en los momentos más difíciles, y las personas que te rodean te apoyarán y te animarán durante toda la trayectoria. Todos deseamos lo mejor para nosotros y para nuestros amigos.
Esta mentalidad puede conseguirse en grupos especiales como en las Comunidades de Freeletics en Facebook. También encontrarás grupos locales de entrenamiento de Freeletics en todas las grandes ciudades.
Utiliza soluciones positivas y recordatorios
Además de evitar las decisiones poco saludables, también hay que facilitar la toma de buenas decisiones, centrándonos en ellas una y otra vez.
Coloca la bolsa de deporte y la colchoneta en un lugar donde esté siempre a la vista. Te hará pensar en tu trayectoria de fitness y así no te olvidarás del equipamiento cuando vayas a entrenar.
Pon la barra de dominadas de fondo de pantalla y mira algunos vídeos motivadores por la mañana. También puedes pegar algunas frases inspiradoras en la pared.
Activa las notificaciones del podómetro de tu móvil. Te motivará a continuar por el buen camino. El cuerpo sigue a la mente.
Haz que las cosas «buenas» sean más accesibles.
Muchas veces evitamos adoptar hábitos saludables porque pensamos que requieren «demasiado esfuerzo» y preferimos otras opciones que consideramos más fáciles para nuestro entorno actual. Así que deberíamos aprovechar «ese pequeño empujón» para ir por el buen camino realizando pequeños cambios.
Coloca tu fruta favorita en un sitio visible de la cocina para que puedas llevártela sin pensar. Pon tu colchoneta de entrenamiento en el salón en lugar de guardarla en el armario. Fija un horario y día para entrenar. Incluso puedes llevarte comida precocinada saludable al trabajo. Si te organizas y te planificas de manera eficaz, será más fácil tomar mejores decisiones y conseguirás hacerlas posible. De esta manera no tirarás por tierra la fuerza de voluntad.
La técnica de la automotivación, te ayudará a evitar malas decisiones, y así podrás tomar las buenas. Y después de un tiempo, puede que no necesites llevar a cabo esta estrategia, porque poco a poco has ido adoptando ese estilo de vida deportivo y saludable que antes te parecía tan difícil y lejano.
Has dado los pasos más difíciles en tu trayectoria. Y de repente, ya no parece ni tan larga, ni tan dura. ¡Disfrútala!