Sin embargo, por muy mala que sea, sigue siendo una de esas tentaciones a la que cuesta decir que no. Pero si de verdad quieres llevar una forma de vida saludable y atlética, no hay ninguna excusa que valga para tomar comida basura. Y punto. Tienes la fuerza de voluntad dentro de ti para decir que no. Porque tus objetivos son mucho más importantes que caer en esa tentación que solo te va a proporcionar un gusto inmediato. Para ayudarte a que lo veas más claro, estos 6 increíbles hechos sobre los tipos de comida basura preferidos de mucha gente harán que te lo pienses dos veces antes de caer en la tentación.
No dejes que la ensalada del Doner kebab te engañe.
Si te comes un Doner kebab, estás consumiendo casi el DOBLE de la cantidad de grasas diaria que debe tomar una mujer de UNA vez y una pizca más de la ingesta diaria de grasas recomendada para un hombre.
Un batido de fresa de una cadena de comida rápida contiene más de 50 sustancias químicas diferentes.
Así que, opta por hacerte el tuyo en casa con solo dos ingredientes… fresas y leche.
Un donut contiene el límite máximo de grasas trans de todo un día.
Y aceptémoslo: nadie se come solo un donut.
La próxima vez que vayas a McDonald’s recuerda que el TBHQ (E319) es un ingrediente procedente del petróleo, parecido a un líquido más claro, que utilizan como conservante en sus patatas fritas.
Este se ha relacionado con el asma, problemas de piel e incluso existen estudios que lo han vinculado con el cáncer. Ya no te parece tan rico, ¿verdad?
Una única lata de Coca Cola contiene 10 cucharaditas de azúcar.
Si te bebes una lata de Coca Cola al día durante un mes, la cantidad de azúcar que habrás tomado equivaldrá a casi un paquete entero. El azúcar, además de ser malo para los dientes, lo es para el cuerpo, que lo convierte en grasas poco después de que lo hayas ingerido.
Además, la Coca Cola puede utilizarse como un limpiador multiusos por la cantidad de ácido cítrico que tiene.
¿Te haces una idea de lo que te puede hacer eso por dentro?
Acuérdate de todo esto, porque los números no mienten. Hazte esta pregunta: «¿Voy a experimentar 2 minutos de placer antes o después de tomar comida basura? »La respuesta es «puede que sí». Y, «¿merecerá la pena después de todo el trabajo duro y el progreso que he alcanzado hasta ahora? Está claro que no. Puede que te resulte complicado vencer la tentación, pero al final valdrá la pena. Tus premios serán el cuerpo y el estilo de vida por los que has trabajado.
Puedes encontrar alternativas saludables a la comida basura en el Coach de Freeletics Nutrition.