Cuando el hambre invernal ataca, aquí te contamos cómo contraatacar.
Los cambios en el medioambiente y los impulsos primitivos aumentan nuestro deseo de comer en exceso, especialmente cuando nuestro cuerpo quiere prepararse para el invierno. Tampoco ayuda que cada banquete festivo se convierta en otra excusa para comer en exceso, simplemente para satisfacer nuestro apetito incontrolable. Este año, no admitas la derrota. Equípate de estos 5 alimentos que te harán sentirte más lleno durante más tiempo.
Pescado graso
¿Has terminado alguna vez de comer y sigues teniendo hambre? ¡LA PEOR SENSACIÓN DEL MUNDO! Si no quieres ir directo por el chocolate después de cada comida, empieza a comer más pescado graso como salmón, atún, caballa y sardinas. No solo te proporcionan Vitamina D que suele faltar en invierno debido a la falta de luz solar, sino que también son ricos en ácidos grasos omega 3, que te hacen sentirte lleno durante más tiempo e interactúan con las hormonas responsables que generan esa sensación de saciedad.
Batata (patata dulce)
No es ningún secreto que en Freeletics nos encanta la batata. Una de las muchas razones es que tiene casi el doble de fibra que su tocaya, la patata clásica. Lo mejor es que en invierno puedes disfrutar de la batata de mil maneras: hacerlas al horno en forma de patatas fritas y disfrutarlas cuando vayas a la montaña o añadirlas al curry picante para fortalecer el sistema inmune y entrar en calor después de una sesión de entrenamiento al aire libre. Cualquier método que elijas, seguramente te dejará satisfecho.
Mantequilla de nueces
La comida reconfortante es normalmente cremosa. Pero la comida cremosa normalmente no es saludable. Afortunadamente, tenemos el dilema bajo control. En vez de agregar una gran cantidad de crema espesa a la salsa o al aderezo, una cucharada de mantequilla de nueces servirá. ¿Las mantequillas de nueces no tienen demasiadas calorías? Puede que estas mantequillas de nueces (maní, anacardo, almendra) tengan un alto contenido en grasa pero también sacian mucho y son saludables. Si las comes con moderación, incluso pueden ayudarte a controlar el peso. Prueba la calabaza al horno con queso fresco batido y salsa de anacardo del Coach de Freeletics Nutrition la próxima vez que tengas ganas de picar algo.
Granos germinados
Existe un volumen considerable de investigaciones sobre los beneficios de los granos germinados para la salud. Hasta ahora se dice que el método de germinación no solo hace que estos granos (quinoa, espelta, trigo integral) sean más fáciles de digerir, sino que también aumenta sus nutrientes esenciales, como la vitamina C, la fibra soluble y los aminoácidos esenciales. El aumento de la fibra y el tiempo de digestión más largo te hacen sentir más lleno durante más tiempo con menos calorías. Así que, en lugar de tomar una barra de pan blanco la próxima vez que tengas ganas de comer hidratos de carbono, intenta hacer tu propio pan utilizando harina de quinoa germinada o espelta germinada.
Fideos shirataki
Los fideos shirataki no tienen solamente un contenido bajo en calorías y en hidratos de carbono, sino que también son muy saludables y sacian de una manera increíble. Están hechos de glucomanano, una fibra que proviene de la raíz de la planta konjac que crece en Japón. Esta alternativa de fideos bajos en hidratos de carbono está hecha de un 97% de agua. Con solo 20 calorías por porción, se trata de una gran opción baja en calorías para un plato asiático picante y cálido y como los fideos se mueven lentamente por el sistema digestivo, te dejan saciado durante más tiempo y lo más probable es que no tengas ganas de picar nada después.